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CÓMIC

"Julie is a punk rocker": vida de una chica

Julie Doucet, figura del cómic underground, por fin encuentra edición integral en castellano, en dos tomos

La ausencia de una recopilación integral de la obra de la canadiense Julie Doucet en castellano era uno de esos olvidos imperdonables que, afortunadamente, han venido a resolver Fulgencio Pimentel, la editorial de las delicatesen (brillo a veces con mugre) más recomendables. Doucet es historia viva del cómic, noveno arte, diría si no estuviese casi fuera de lugar. Porque el arte en Doucet está radicalmente alejado del "bien-pensamiento", la corrección de las etiquetas ennoblecedoras o las mandangas, así en general. Y muy, muy cerca del acto creativo punk, salvaje, libre, a bocajarro y si tiene que ser incorrecto, pues muy incorrecto (para hacernos una idea, su fanzine se llamaba "Dirty Plotte", o en cristiano romano, "Chocho guarro"). Julie Doucet, en definitiva, se e aleja de la finura y es todo honestidad y víscera. Julie es una punk, cantarían los Ramones, y una de corazón tierno, insegura, tímida pero desafiante. Feminista quizá, y en todo caso, exponente de su propia condición de mujer.

Su obra está repleta de pesadillas fisiológicas, amputaciones sexuales, menstruación y curiosidad entre lo inocente y lo malsano por el cuerpo masculino. Mujeres y hombres como tema, extrapolado a la identidad genital. Muy bruta. Muy bella. Muy valiente, también, si consideramos que esta obra compila cómics creados en los últimos ochenta y primeros noventa. Cómics tan delirantes y provocadores como divertidos, colmados de sueños, ocurrencias y relatos autobiográficos cotidianos de una chica urbana y post adolescente.

Estilo feísta

Historias que van depurando un estilo feísta, underground y saturado de detalles, barroco. Un viaje de ocho años que en sus inicios se revela demasiado tosco, amateur pero con sus pulsiones bombeando fuerte. Y que finalmente revela a una autora virtuosa.

Quienes argumentan que la vida cotidiana como base para la ficción es aburrida y previsible debería acercarse a este lapo salvaje pero fresco. Una sonrisa dulce en la portada, un mundo interior vibrante. Necesarios ambos.

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