El mejor emblema de la ciudad

La Gala, que celebró en el Teatro Afundación su edición número veinticinco, premió a los más destacados de 2023 pero también se acordó de quienes han hecho grande esta fiesta a lo largo de su historia

El mejor emblema de la ciudad / Anabel Montouto

Veinticinco ediciones dan para mucho. Para recuerdos, gratos mayormente, y también para revisar la historia desde la distancia… y colegir que las decisiones tomadas por los sucesivos jurados demostraron que aquellos campeones no fueron, en absoluto, flor de un día.

Los “Ocho magníficos” homenajeados el pasado jueves (Begoña Fernández, Chano Rodríguez, “Pola”, Susana Rodríguez Gacio, Óscar Pereiro, Andrea Rica, Nicolás Rodríguez y Chus Lago) dicen bien a las claras la dificultad de conseguir el galardón anual. Cuatro olímpicos, todos medallistas en los Juegos a nivel individual, dual o por equipo, significan el más alto estándar de exigencia y calidad.   

De hecho, resulta hasta curioso que en esta gala el fútbol, deporte pasional y de masas, Vigo haya situado al balompié en un lugar poco relevante de esta cita anual. Solo en los dos últimos años, con Iago Aspas hace doce meses y Jonatan Giráldez ahora, el certamen ha hecho un guiño al deporte rey, que había visto un único ganador en el siglo pasado gracias a Míchel Salgado, “Il due”, en 1998.

Porque la gala, impulsada hace veintisiete años por Fernando Gallego desde el diario decano, con la necesaria colaboración municipal, ha premiado a una veintena de modalidades deportivas, de las que solo siete (alpinismo, atletismo, baloncesto, judo, piragüismo, remo y vela) han visto triunfar a deportistas tanto masculinos como femeninos, con especial atención para el judo (Miguel Romero y María Bernabéu, con un título, Laura Vázquez con dos en fila) y la vela (Támara Echegoyen, dos victorias de Nico Rodríguez y otra de Gonzalo Araújo), los deportes que más trofeos, cuatro, han levantado. Si se agrupasen fútbol, fútbol sala y fútbol playa, tan distintos entre sí y en tan diferentes escenarios de juego, su federación sumaría siete trofeos, con el de Carol en la arena como el único femenino.

Echando la vista atrás, la gala ha ido adaptándose a los tiempos. De una primera edición que combinaba premios individuales con galardones a numerosos clubes, el protagonismo ha ido trasladándose al deportista en sí, recolocando a las entidades entre las menciones especiales y los éxitos globales.

Sí, en la noche del deporte vigués mandan vela y judo, aunque a título individual, el balonmano con Begoña Fernández (galas de 2009, 2010 y 2013, más 2021 como mejor de la década) y el triatlón con Susana Rodríguez Gacio (2014, 2015 y 2022), la natación con Chano (2002, 2005 y 2010) y el fútbol sala con Adrián Alonso, “Pola” (2018, 2019 y la gala de la década en 2021), también sacan pecho.

Diecinueve hombres y diecisiete mujeres han levantado el trofeo, casi siempre en el teatro de los sueños local, en pleno corazón de Vigo. Ningún escenario con más historia para loar las gestas del deporte.