Según un estudio reciente, durante las últimas tres décadas se ha reducido la brecha de longevidad entre sexos. En el caso de los hombres españoles, se ha pasado de los 74 a los 83 años de esperanza de vida. Por su parte, las mujeres suben de los 81 a los 88 años. Ellas siguen siendo más longevas, pero la diferencia se acorta debido, entre otros motivos, a la creciente igualdad en los estilos de vida.