La playa de Rodeira vuelve a lucir la bandera azul y con ella, los bañistas pueden regresar al agua. Este mediodía se dio por concluido el episodio de contaminación por vertidos fecales detectados en la desembocadura del río Buzos, que comenzó el pasado viernes con la recomendación de no bañarse y el sábado con su prohibición.