Monarca polémico

Escándalos y líos de faldas de Federico, el nuevo rey de Dinamarca

El sucesor de la reina Margarita, que abdicó por sorpresa en su discurso de Año Nuevo, tiene un largo historial de polémicas. Una de las últimas, la que lo relacionan con Genoveva Casanova

El príncipe Federico y Genoveva Casanova.

El príncipe Federico y Genoveva Casanova. / ARCHIVO

Laura Estirado

El día de Nochebuena la televisión pública danesa publicó una encuesta que arrojaba el siguiente veredicto: el 38% de sus ciudadanos considera que la reina Margarita - la única reina de sangre azul que quedaba en Europa-, era la "mejor representante de la casa real danesa". Su primogénito y hasta hace unas horas heredero al trono, Federico de Dinamarca, seguía en el punto de mira de la opinión pública tras sus últimas polémicas y líos.

La más reciente, la del pasado noviembre, cuando en una visita privada a Madrid fue fotografiado en actitud muy cercana con la aristócrata Genoveva Casanova, expareja de Cayetano Martínez de Irujo, hijo de la duquesa de Alba, con quien tiene dos hijos gemelos. Al parecer, la aristócrata es una gran entendida en arte y le hizo de cicerone al príncipe en su ruta de museos, flamenco y gastronomía por la capital española.

El '¡Hola!' publicó que el encuentro no fue planificado sino que se trató de algo fortuito. La explicación oficial es que un amigo de ambos era el que tenía previsto acompañar a Federico a visitar la exposición ‘Picasso, lo sagrado y lo profano' en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. Pero por culpa del covid no pudo llevar a cabo sus planes y le pidió a Genoveva que lo sustituyera.

El heredero y Genoveva en Madrid

Las fotos de la pareja paseando por las calles de Madrid (en el parque de el Retiro o en el Corral de la Morería) y el hecho de que se publicara que el heredero de la Corona danesa durmió en el domicilio madrileño de la modelo mexicana puso a la realeza danesa en el foco mediático.

El escándolo coincidió, además, con la visita de Felipe y Letizia al país nórdico. Las sospechas de infidelidad eran la comidilla dentro y fuera del palacio de Copenhague , y la cena de los Reyes de España en honor de la familia real de Dinamarca fue 'hackeada' por la cruda realidad matrimonial de los príncipes herederos Federico y Mary Donaldson.

Historial polémico

No es la primera vez, sin embargo, que el díscolo Federico pone en un brete a Margarita II de Dinamarcaque ha anunciado por sorpresa su abdicación durante su discurso de Año Nuevo. El nuevo jefe de Estado, autoridad suprema de la Iglesia de su páis y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas danesas desde el próximo 14 de enero -cuando será entronizado como Federico X.

El nuevo rey desciende de la casa de Glücksburg reinará con el nombre de su abuelo, el rey Federico IX. Si la cosa no se tuerce, algún día le sucederá su hijo Christian, que a su vez lleva el nombre de su bisabuelo, Christian X. Así es como funciona la monarquía.

Familia real jibarizada

La que Federico hereda ahora le llega jibarizada por decisión de su madre, pues Margarita, al igual que sus parientes que ocupan los tronos de Europa, han asumido en los últimos años que la supervivencia de la vetusta institución que representan depende, entre otras cosas, del recorte de gastos y miembros considerados núcleo duro de la familia real (lo mismo hizo Carlos III en Inglaterra, o Felipe VI, en España).

En 2022 Margarita abrió un cisma familiar al despojar a cuatro de sus ocho nietos, los hijos del príncipe Joaquin, de sus títulos de príncipes, y, por tanto de sus deberes y privilegios reales, a partir del 1 de enero del 2023.

Federico deberá lidiar no solo con el distanciamiento con su único hermano sino con el deber que le cayó en suerte desde el mismo día en que nació: heredar una corona de la que durante un tiempo trató de zafarse.

El primer hijo de Margarita y del noble francés Henri Laborde de Monpezat nació el día 26 del mes de mayo de 1968, cuatro meses después que su primo Felipe de Borbón. Como heredero al trono su trayectoria estaba escrita desde el principio: estudiar una carrera, recibir formación militar, ocupar un puesto en el Consejo de Estado... Sus amistades estarían supervisadas, y su matrimonio habría de tener la aprobación de la corona para garantizar la continuidad de la corona.

Amante de la velocidad y las modelos

Nada de eso cuadraba con la vida de un joven nacido aquel Mayo del 68, de espíritu libre, aventurero, amante del deporte, la música (le gustaba hacer de DJ), los coches (alguna vez le pillaron saltándose los límites de velocidad y se ganó el apodo de 'príncipe turbo'), y también de las modelos y las estrellas de rock.

Pronto se descubrió como un mujeriego 'casanova'. Tuvo una primera novia en el instituto, Mie Egmont, con la que rompió al poco. Luego conoció a Nina Klinker Jorgensen, una belleza morena a la que conoció en la Universidad de Aarhus, donde él estudiaba Ciencias Políticas y ella Derecho. El noviazgo acabó cuando ella decidió dedicarse al cine. Luego llegaría el romance con la modelo Malou Aamund, que todavía estaba casada, aunque en trámites de divorcio, cuando lo conoció.

Primer bombazo

El escándalo llegó la Nochevieja de 1992, la policía detuvo a la joven por conducir un vehículo a toda velocidad, sin papeles y en estado de embriaguez. Con ella iba Federico. El asunto llegó hasta el Parlamento y se llegó a hablar, incluso, si el heredero debería renunciar a sus derecho. Pero bastaron unas disculpas de la casa real danesa y mandar al chico a estudiar a Estados Unidos. Por su puesto, el soltero de oro 'royal' siguió al otro lado del charco con sus juergas.

En 1996, la reina Margarita tuvo que tomar cartas en su noviazgo con la modelo danesa Katja Storkholm Nielsen, tras posar esta prácticamente desnuda para una firma de ropa interior. Federico alojó en su apartamento privado en el palacio real a su siguiente amor, una cantante pop danesa llamada Maria Montell. Después tonteó con la diseñadora Bettina Oedum, protagonista al alimón de la siguiente polémica del príncipe: unas fotos donde la joven aparecía en 'top less', en la cubierta de un barco en la Riviera francesa.

Felipe VI le presentó a Mary

Durante los JJOO de Sídney, en 2000, durante una noche de copas, Felipe de Borbón le presentó a Mary Donaldson, una abogada australiana. Se hicieron novios, ella dejó su país y se instaló en Londres con su padre. Aunque la reina Margarita no la veía con buenos ojos como futura esposa de su hijo, pues era una plebeya, finalmente accedió.

La boda se celebró en la catedral de Copenhague el 14 de mayo de 2004, apenas una semana antes de que Felipe y Letizia contrajeran matrimonio.

Hoy, después de casi dos décadas y cuatro hijos en común -Christian (2005), Isabel (2007), Vicente Federico (2011) y Josefina (2011)-, Federico llega al trono con un matrimonio desgastado por sus últimos escarceos en Madrid (y la respuesta de su esposa, que ha pasado casi todo el mes de diciembre en Australia, junto a su familia), y con una opinión pública que hubiera preferido que su madre, la reina Margarita, de 83 años, hubiera aguantado más años en el trono.

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