Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

| Lunes 8 Baronía

La baronesa lo tenía todo. Un pasado, varias mantas liadas a la cabeza, una herencia millonaria, un hijo, dos hijitas, cuatro nietos, un puñado de casas, un yate, cuadros de relumbrón, un par de pinacotecas, carné de identidad suizo, residencia andorrana... En fin. Es verdad que, poseyéndolo todo, se enzarzó con su primogénito en tiranteces. Peleas de familia. Cosa normal: unas pruebas de paternidad por aquí, unas denuncias por allá. Pero hasta eso lo superó y volvieron a estar a partir peras... ¿o no? Pero le faltaba algo. Dicen cronistas sociales de fuste que la aristócrata no es bienvenida en la corte, que la reina emérita no puede con ella. Ya ven. Y eso que tienen sus cosillas en común. Que un museo lleve tu nombre debería unir mucho. Por ejemplo.

Compartir el artículo

stats