Después de cerca de 50 años en escena, los componentes de Les Luthiers creen que un buen chiste sigue teniendo la misma calidad ahora que en sus principios, sea en una sobremesa con amigos o en un teatro, como demuestran en su antología "¡Chist!", pero consideran que la televisión ha abaratado el humor. Así lo afirmó Marcos Mundstock, uno de los miembros históricos del grupo cómico argentino durante la rueda de prensa de presentación de este espectáculo que estrenarán el próximo día 7 en Oviedo, para viajar posteriormente a A Coruña (del 15 al 18, en el Coliseum) y Vigo (del 20 al 24, en el Auditorio Mar de Vigo), mientras que en marzo de 2016 lo representarán en Madrid y Barcelona. La gira de "Chist!"será la primera que haga el grupo cómico sin el artista Daniel Rabinovich tras su fallecimiento, el pasado mes.

"¡Chist!" es una de las antologías posibles de Les Luthiers, indican otros dos de sus componentes, Carlos López Puccio y Carlos Núñez Cortés. Se reúnen, hacen una lista de sus "viejos éxitos", proponen y seleccionan, hasta que hacen una prueba del conjunto, siempre en la ciudad argentina de Rosario, donde estrenan siempre sus espectáculos.

A veces, números en los que confiaban, porque en su día funcionaron, les dan la sorpresa de que ahora no tienen el tirón de antes, explican Les Luthiers, uno de cuyos secretos, dice López Puccio, es que trabajan los "estereotipos de la realidad misma" y hacen una labor de "convergencia de fuerzas, ganas e intereses".

Entre los clásicos del grupo argentino, integran esta antología el madrigal "La Bella y Graciosa Moza Marchose a Lavar la Ropa", las canciones descartables "Manuel Darío", el cántico enclaustrado "Educación sexual moderna", la rapsodia gastronómica "Encuentro en el restaurante" o el fragmento de ópera "La Hija de Escipión".

La "hematopeya" llamada "La Redención del Vampiro", el "Bolero de los Celos (trío pecaminoso)" o "La Comisión" (himnnovaciones), son otras de las piezas incluidas en la gira. Una novedad para el público será "Solo necesitamos", un dúo de folk ecologista que no se ha visto en los espectáculos representados por el grupo en España.

Y entre los ingeniosos instrumentos que inventan Les Luthiers, han destacado la evolución que ha experimentado el campanófono del número sobre educación sexual que fue muy sobrio en sus orígenes.

Tras el fallecimiento de Daniel Rabinovich, dos de los actores que actuaban como reemplazantes, Horacio Tato y Martín O'Connor, han pasado a formar parte de la plantilla principal del grupo.

En la primera función tras su muerte, recuerdan, repartieron un mensaje de homenaje a su compañero con el programa explicando su dolor y su decisión de seguir trabajando.Los cuatro "históricos" (López Puccio, Jorge Maronna, Marcos Mundstock y Carlos Núñez Cortes), junto con las dos incorporaciones nuevas son "los necesarios para hacer un espectáculo completo y sin modificaciones", han insistido.

Desde que fuera fundado en 1967, Les Luthiers sigue siendo un grupo de "construcción global y colectiva", en el que el mucho trabajo y la suerte, han dicho, se combinaron para llegar a un éxito que no fue fácil. "Nos hemos convencido con el paso de los años de que ninguno de nosotros podría haberlo conseguido solo", confiesa Mundstock, para quien este "aglutinamiento" ha hecho que nadie quisiera ser solista: "Somos el único grupo que lleva tanto tiempo ininterrumpidamente", recalca.