El "gastrojeta" reaparece en Alicante comiendo una paella con las manos y acaba en prisión

Vestido con una sudadera de los Angeles Lakers y con un gesto más serio que en anteriores ocasiones, el «gastrojeta» ha regresado este jueves a los juzgados de Alicante tras ser detenido nuevamente por la Policía Nacional tras una comilona gratis y después de un juicio rápido por este «simpa» ha sido trasladado a la cárcel tras acordar una juez su encarcelamiento durante diez días por una condena anterior. En el último «simpa» no simuló una indisposición para no pagar, como suele hacer en ocasiones, sino que acabó comiendo una paella con las manos de malas maneras y molestando a los clientes.

El lituano Aidas J., que cumplió 51 años el pasado viernes, suma ya 27 detenciones por la Policía Nacional desde finales de 2022, la mayoría por estafas en restaurantes y cafeterías donde se niega a pagar y finge desmayos para ser evacuado en ambulancia.

Los hosteleros de Alicante estaban más tranquilos desde que se mudó a finales del pasado año a Benidorm, donde en enero fue arrestado en cuatro ocasiones, pero el «gastrojeta» parece que se siente más a gusto en la capital alicantina y los dueños y empleados de los establecimientos deberán estar más alerta. Además, ahora no sólo se da los atracones de comida y bebida por la «jeta», sino que también ha sido arrestado ya en varias ocasiones por hurtos en supermercados y otros comercios.

Hurto en un supermercado

Su vuelta a prisión ha sido precisamente por una condena por un hurto de productos valorados en 120 euros en un supermercado de Alicante. Fue condenado a una multa y como no la ha pagado, la magistrada titular del juzgado de Instrucción número 9 de Alicante aprovechó ayer la última detención del «gastrojeta» para enviarlo diez días a prisión por no pagar dicha sanción.

Con la orden de prisión notificada, el lituano Aidas J. ha comparecido en un juicio rápido por delito leve de estafa en el juzgado de Instrucción número 6 de Alicante. La dueña del restaurante Plaza España, frente a la Plaza de Toros de Alicante, ha relatado que el acusado dejó sin pagar una cuenta de 37,99 euros. El «gastrojeta» ha alegado que tenía dinero para pagar y que «iba muy bebido y no recuerdo nada, lo último que recuerdo es que estaba en la Policía». Tras afirmar ante la magistrada y el fiscal que está dispuesto a pagar, algo que parece improbable por su trayectoria, el Ministerio Público ha solicitado que sea condenado a una multa de 540 euros y el pago de los 37,99 euros.

Ni la dueña ni la camarera del restaurante reconocieron al «gastrojeta» cuando entró al establecimiento para comer el pasado martes. «Parecía muy normal y se pidió una paella de marisco y dos cubatas», ha explicado la propietaria en el juicio. Sin embargo, empezaron a sospechar del comensal «cuando se puso a comer con las manos, a tirar las copas y a molestar a los clientes». Intentaron que abonara la cuenta y uno de los clientes ya les advirtió que «tuviéramos cuidado con él» porque era un especialista en «simpas» cuya imagen ha salido en los medios de comunicación en reiteradas ocasiones.

Al no pagar llamaron a la Policía Nacional desde el establecimiento y una patrulla procedió a la detención del «gastrojeta» y su traslado a dependencias policiales, donde ha pasado dos noches en los calabozos antes de ser puesto a disposición judicial.