El robo en un piso de la calle Oliva de Vigo destapó un punto negro de menudeo en el mismo inmueble. El afectado, al denunciar el allanamiento, relató que en el edificio había un gran trasiego de personas para hacerse supuestamente con estupefacientes en otra vivienda.

La Policía Nacional montó un operativo y tras detectar varios intercambios arrestó a la mujer que residía en la vivienda sospechosa y a un joven al que acusan de sustituirla mientras estuvo con problemas de salud. Ambos compartieron ayer banquillo en la Sección Quinta de la Audiencia con sede en Vigo, acusados de un delito contra la salud pública.

La Fiscalía solicita 4 años y medios de prisión para la mujer y 3 años y medio para el joven. Ambos negaron la venta de estupefacientes durante su declaración. Las defensas solicitaron la suspensión de la vista. En el caso de la acusada porque faltan las conclusiones del informe sobre la analítica del cabello como consumidora de estupefacientes, y en el del joven para que se añaden los informes del Sergas y del Nicolás Peña por las crisis de ansiedad y un trastorno que padece.

Los agentes que hicieron la operación y realizaron incautaciones a varios clientes señalaron que el domicilio de la acusada "era el punto central de las ventas". Dos de ellos negaron en sala que los acusados fueran sus proveedores.