Las familias de los jóvenes que resultaron heridos en un ataque con arma de fuego ocurrido en un centro multiusos de Torneiros, en O Porriño, en la madrugada del pasado 19 de mayo, solicitarán personarse "como perjudicados" en la causa abierta por este suceso.

Así lo ha confirmado a Europa Press su letrado, Alfredo Iglesias, quien este martes ha acudido, junto con sus representados, al juzgado de O Porriño para solicitar esa personación.

Según ha explicado, los familiares tendrán que presentar un escrito con esa petición, aunque es probable que, de momento, no puedan acceder a la documentación de la causa, ya que las investigaciones han sido declaradas secretas.

Mientras, los dos jóvenes heridos (por el rebote de dos balas) siguen recuperándose de las lesiones. El chico de 18 años de edad sufrió heridas en un omóplato y un brazo, mientras que la menor, una joven de 15 años, resultó herida en la cara, ya que una bala le atravesó el pómulo, y tendrá que ser sometida a varias cirugías de reconstrucción.

Los hechos tuvieron lugar en un centro multiusos del polígono de Torneiros, donde decenas de personas de familias gitanas conocidas como 'zamoranos' estaban celebrando una pedida mano. Sobre las 1:30 horas, un hombre entró a cara descubierta y realizó al menos 6 disparos al aire, para huir a continuación en un coche, en el que le esperaba otra persona.

Varios testigos identificaron a Juan Paulo Giménez, hermano de Sinaí Giménez, como presunto autor de esos disparos, aunque, por el momento, no ha sido localizado.

Años de hostigamiento

El tiroteo de Torneiros es un episodio más dentro de la trayectoria de enfrentamientos entre la familia de Sinaí Giménez y sus allegados, conocidos como Los Morones, por un lado, y los gitanos denominados 'zamoranos' (aunque llevan décadas afincados en O Porriño), por otro.

Las tensiones estallaron a finales de 2010 cuando, supuestamente, Los Morones decretaron un 'destierro' y obligaron a que las familias de gitanos 'zamoranos' abandonasen sus viviendas. Aunque los motivos nunca quedaron claros, el trasfondo de la rivalidad tiene que ver con el control de los mercadillos: los 'zamoranos' acusan a los Morones de extorsionarles, cobrarles cuotas por los puestos de venta ambulante, y otras prácticas coactivas.

Pese a que finalmente se dio marcha atrás en ese 'destierro', los enfrentamientos se fueron sucediendo a lo largo del tiempo hasta ahora, si bien las familias afincadas en O Porriño siempre han insistido en que "no hay una pelea entre clanes", sino un "hostigamiento" por parte de un grupo de personas a otras, a las que pretende intimidar.

En octubre de 2015 personas que no fueron identificadas tirotearon el coche en el que viajaban varios feriantes por la VG-20 en Vigo, unos días después de que se produjera una reyerta entre gallegos y zamoranos en el mercadillo de Cangas. Días más tarde se reprodujeron los incidentes en la feria de Redondela.

Juan Paulo Giménez, al que igual que su hermano Sinaí y buena parte de su familia, tiene pendientes varias causas judiciales, entre ellas, un juicio por agresión a varios guardias civiles y un abogado en Tui (Pontevedra) o una investigación por amenazas, coacciones a otros feriantes y blanqueo, entre otros delitos que dirige un juzgado de Cangas.