La Audiencia Provincial de Pontevedra ha absuelto a a un vecino de Salceda de Caselas y a otro de Cambados de un delito contra la salud pública. Según el Ministerio Fiscal, intentaron introducir 90 kilos de cocaína en España en un transporte marítimo de 23.000 kilos de granito, pero fue interceptado en Chile. Sin embargo, el tribunal los exculpa.

Los magistrados consideran que las pruebas que había contra los acusados eran insuficientes para tener la certeza de que pretendían traficar con la droga, por lo que aplican el principio "in dubio pro reo". El fiscal pedía para el cambadés 13 años de prisión y multas de 24 millones de euros, y para el vecino de Salceda, 10 años de cárcel.

Uno de los aspectos que han pesado en la sentencia absolutoria es el hecho de que no llegase a testificar en el juicio el policía nacional que estuvo en su día al cargo de la investigación contra los dos sospechosos pontevedreses. El fiscal solicitó la presencia del funcionario en el juicio, ya que pasaba por ser su principal testigo de cargo, pero el agente solicitó no asistir, pues estaba en Lisboa (Portugal), lo que generaría unos gastos por el viaje a Pontevedra, donde era el juicio.

En cuanto la Audiencia recibió esta comunicación del policía, abrió un periodo para que las partes hiciesen sus alegaciones, pero la Fiscalía no las hizo. Según la sentencia, fue en el segundo día del juicio cuando manifestó su supuesta indefensión por no poder contar con el testimonio del policía, pero el tribunal le respondió que al no oponerse nadie a la pretensión del agente de no acudir a la vista, ésta no pudo ordenarse.

El juicio se celebró en octubre de 2016, aunque la sentencia tardó más de un año en redactarse, ya que se hizo pública en diciembre pasado. Los hechos se remontan al verano de 2012.