La severidad de las lesiones sufridas por varios de los ciclistas heridos en el atropello múltiple ocurrido el pasado marzo en la PO-552 en A Guarda está condicionando y demorando la investigación judicial. Y es que la lenta recuperación de los que resultaron más graves impide que, por el momento, los forenses puedan realizar el informe de sanidad definitivo, clave para después fijar las indemnizaciones y que se emite cuando se produce la curación o al menos una estabilidad en el estado del afectado. Aunque en el caso de algún deportista con heridas leves o menos graves el Juzgado de Instrucción número 3 de Tui ya cuenta con esos informes -estableciéndose como secuela trastornos de estrés postraumático-, en el resto los médicos del Imelga sólo han podido emitir por ahora partes de continuidad exponiendo que siguen a tratamiento y programando nuevas visitas para reconocimientos y control de las lesiones. Estas citas fueron fijadas tanto este mes de enero como en febrero. Junto a los seis heridos graves y otros tres leves, dos ciclistas fallecieron: además de José Antonio Casás, este domingo murió Diego Freiría tras permanecer más de nueve meses en coma.
El conductor de 88 años que iba al volante del todoterreno que arrolló al pelotón de ciclistas permanece investigado en la causa por delitos de homicidio y lesiones, todos ellos imprudentes. Además de recibir el atestado realizado por la Guardia Civil, otras diligencias que hizo el juzgado fue tomar declaración a una decena de testigos. A la espera de si la juez decide convocar nuevas comparecencias, la instrucción está en un momento de impasse mientras se van recibiendo los partes e informes de los forenses, así como otra documentación como facturas de asistencia o de los daños en bicicletas y cascos. La investigación de este caso ya ha sido declarada compleja.
"Diego era especial, siempre estaba dispuesto a echar una mano"
Su peña ciclista Val Miñor "Os Mansos" lo recuerda con "profundo dolor"
- La muerte de Diego Freiría ha causado un profundo dolor en la comarca miñorana. Cientos de vecinos y aficionados al ciclismo acudían ayer al tanatorio de Santa Cristina, en Sabarís, para mostrar sus condolencias a la familia y acompañarla en las horas previas al funeral, previsto hoy en la iglesia de San José de Chandebrito a las 16.30 horas y seguido del entierro en el cementerio de la misma parroquia de Nigrán.Formaba parte de la peña ciclista Val Miñor "Os Mansos" y era uno de sus miembros más activos, según explicaba su presidente, Alberto Vilar. "Salíamos cada domingo a las 9.30 de A Ramallosa para realizar nuestras rutas con los compañeros de la peña Miñor Bike 'Os Bravos' y Diego siempre estaba ahí. Era una persona muy especial, siempre dispuesto a echar una mano en todo. Su familia nos ha acogido siempre con cariño. Estamos muy dolidos por todo lo que han sufrido este tiempo", señalaba.Unidas en torno a la afición al ciclismo y a una sana rivalidad que se diluía cada fin de semana a golpe de pedal por el monte o la carretera, ambas peñas nigranesas han quedado marcadas desde el brutal accidente que acabó en marzo con la vida de José Antonio Casás "Ñito" y ahora con la de Diego Freiría. Desde aquella mañana, sus integrantes han ido de la mano en diversos actos de recuerdo tanto a los fallecidos como a los heridos. El último tuvo lugar el 20 de noviembre en la XI Marcha BTT&Trail Concello de Nigrán, durante la que vistieron por turnos los dorsales de "Ñito", Diego y José Antonio Vilán, este último en proceso de recuperación de sus graves lesiones, en señal de solidaridad.
