Una operación de las fuerzas antidroga españolas en colaboración con Portugal ha permitido abordar tras varios años de investigación al pesquero luso Eiskos con un gran transporte de hachís, entre 10 y 15 toneladas, procedente de Marruecos. En el barco, apresado a 40 millas náuticas de Almería, han sido detenidos sus diez tripulantes, cinco portugueses, dos senegaleses, un español, un guineano y un ghanés que pasarán a disposición judicial en las próximas horas.
En la operación "Adiada" han participado la Agencia Tributaria, la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Judiciaria de Portugal. De momento no hay arrestos en tierra, pero no se descartan. Tampoco está claro donde iba a descargarse la droga, pues aunque en principio el pesquero navegaba hacia Portugal se sospecha que el gran alijo viajara hacia Galicia. Y es que las costas gallegas, con menos presión que las andaluzas, han entrado de lleno en las nuevas rutas del hachís. Además, narcos gallegos se han trasladado al norte de Marruecos y de Argelia desde donde continúan con el tráfico de estupefacientes, según los últimos datos que manejan los expertos antidroga.
Precisamente fue el grupo de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Pontevedra quien hace dos años abrió la investigación sobre el Eiskos, tras detectar contactos de sus responsables con narcos gallegos para organizar una gran descarga en Galicia. El pesquero bajo sospecha amarró en el puerto de Vigo en varias ocasiones y fue objeto de vigilancia por Aduanas y la propia Benemérita.
El abordaje del Eiskos se produjo el pasado domingo, día 23, en aguas del Mediterráneo por una dotación de presa de Vigilancia Aduanera, a bordo de la patrullera Cazadora de la Armada. Ñas investigaciones de la Policía lusa señalaban que el pesquero podría haber recibido una importante cantidad de hachís y navegaba pro el Mediterráneo, por lo que solicitó la colaboración de la Agencia Tributaria y autorizó su interceptación.
Hace ahora un año otro pesquero cargado con 10 toneladas de hachís fue interceptado y abordado por el Greco Galicia y los GEO de la Policía Nacional en colaboración con el patrullero Petrel de la Agencia Tributaria al suroeste de Portugal, a unas 50 millas del Cabo San Vicente. El hachís marroquí de gran calidad se dirigía a Galicia, donde iba a ser descargada por planeadoras para su distribución en Europa. El barco navegaba sin bandera y escoltado a Cádiz tras su apresamiento.
La operación "Adiada" es la octava gran aprehensión de hachís de la Agencia Tributaria en la denominada Ruta del Mediterráneo oriental desde junio de 2013, según informó ayer el Ministerio de Hacienda. En total se han intervenido algo más de 100 toneladas de droga. En el control de la nueva ruta del hachís colaboran Italia, Francia, España y Portugal. Los investigadores sospechan que mercantes, pesqueros y buques comerciales utilizan esta ruta con una parada técnica para introducir la droga en el mar y transbordarla mediante planeadoras a la costa.
