Varios agentes de la Comisaría de Burgos detuvieron ayer a un hombre, de unos 60 años, como supuesto autor de delitos de agresión sexual a varios menores residentes en la capital y en localidades de su entorno. El detenido abordaba a los menores en entornos familiares como piscinas o zonas de juegos y, tras entablar amistad con ellos durante un tiempo, conseguía que accediesen a realizar prácticas sexuales con él. Cuando los menores se negaban les golpeaba y amenazaba con secuestrarles, aunque también les ofrecía regalos como chucherías y juguetes.