Los siniestros por ahogamiento son una de las caras más dramáticas del verano. Y el caluroso fin de semana de julio que acaba de concluir se ha cobrado una víctima mortal en la provincia pontevedresa. El fallecido es un vecino de Vigo de 77 años de edad, cuya identidad responde a las iniciales S.A.G.M., que falleció ahogado en una piscina de una vivienda particular de la localidad de Porriño. Los servicios de emergencia que se trasladaron al lugar intentaron reanimar al septuagenario durante unos veinte minutos, pero los esfuerzos resultaron infructuosos. Este suceso ocurrió el sábado por la tarde, el mismo día en el que un bañista de 78 años fue trasladado al Hospital Povisa desde la playa viguesa de Samil tras ser rescatado inconsciente del agua. En este caso el afectado sí pudo ser reanimado, al igual que otro hombre de 67 años que ayer por la mañana fue derivado al mismo centro sanitario tras aparecer flotando en una zona de baño frente a la Casa del Mar de Moaña.

El suceso de Porriño ocurrió poco antes de las seis y media de la tarde del sábado, en una piscina privada de una vivienda de la calle Antonio Palacios. El septuagenario, que al parecer había ido a pasar el fin de semana a casa de unos amigos, estaba nadando cuando se produjo el incidente. Las personas que estaban con él, que dieron la alerta, fueron las primeras en asistirlo. Hasta el lugar se trasladó Protección Civil y Policía Local de Porriño, los primeros en llegar y comenzar a realizar las maniobras de reanimación. A continuación se incorporaron sanitarios del 061, pero los esfuerzos para salvar la vida del hombre finalizaron sin éxito. También se personaron en la vivienda agentes de la Guardia Civil, así como la forense de guardia.

El levantamiento del cadáver se produjo casi dos horas después del suceso, en torno a las ocho y veinte de la tarde, según concretaron fuentes de los servicios de emergencia. El cuerpo fue trasladado al Hospital Nicolás Peña de Vigo para realizarle la autopsia, que es la que debía esclarecer si el hombre sufrió alguna indisposición que pudo haber influido en el siniestro. La Policía Local se encargó de la realización del atestado.

El suceso ocurrió casi a la misma hora que el registrado ese mismo sábado en la playa de Samil, donde la rápida reacción de los socorristas y casi 40 minutos de maniobras de reanimación fueron claves para salvar a un bañista que nadaba en el mar.