La Policía Nacional ha desmantelado seis clínicas médicas clandestinas en el madrileño barrio de Usera en una operación en la que detuvo a ocho personas e imputó a otras dos, todas de nacionalidad china.

Los implicados, a quienes se les atribuye supuestos delitos de intrusismo profesional y contra la salud pública, ofrecían consultas de ginecología, pediatría y odontología, entre otras especialidades, e incluso realizaban intervenciones quirúrgicas y prácticas abortivas en viviendas particulares.

Publicitaban sus servicios en medios dirigidos a la comunidad china residente en Madrid. Ninguno de los imputados figuraba inscrito en los colegios oficiales, a pesar de anunciarse como doctores en medicina.