Tres personas han sido detenidas como sospechosos de integrar una organización dedicaba a introducir en España a mujeres de nacionalidad rumana para su explotación sexual en un club de alterne de Vigo, una de las cuales había sido "vendida" por su pareja, informaron hoy fuentes policiales.

Los detenidos son un matrimonio residente en Redondela y un varón domiciliado en Vigo, por presuntamente dedicarse a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y por supuestamente pertenecer a una organización criminal.

Los tres detenidos, que supuestamente se dedicaban a la captación de las víctimas en Rumanía, no se encuentran actualmente en España, por lo que la Policía estudia la posibilidad de emitir una orden internacional de detención.

La operación culminó el 29 de enero con los arrestos y los registros practicados en un local de alterne de la calle Cruz Verde de Vigo, de un domicilio cercano donde estaban alojadas las mujeres explotadas, y de la casa de los propietarios del mismo, en Redondela.

En los registros fueron intervenidos un coche de alta gama; 7.295 euros en efectivo; varias joyas y teléfonos móviles; dos ordenadores portátiles, uno de los cuales constaba como robado; una vídeo consola, una póliza de préstamo y diversa documentación relacionada con la investigación.

La operación comenzó el pasado 10 de octubre cuando funcionarios de la brigada de extranjería y fronteras hicieron un control en un local de la calle Cruz Verde al tener constancia de que una mujer podría estar trabajando en el mismo coaccionada por los propietarios.

En el posterior seguimiento, la Policía comprobó cómo el matrimonio detenido ejercía un férreo control sobre la documentación y movimientos de una de las trabajadoras del local, que comprobaron había sido vendida por su novio, quien posteriormente había retornado a Rumanía.

En este punto se sumaron a la investigación el grupo VII de la Comisaría general de extranjería y fronteras, con base en Madrid, y la Embajada de España en Rumanía.

Las pesquisas realizadas condujeron a la identificación en Rumanía de una hija de la detenida en Vigo y de su marido, quienes se dedicaban a las labores de captación de posibles víctimas, así como al hombre que había vendido a su expareja.