Efectivos de la Policía Local han detenido a un individuo de 44 años, nacido en Lugo pero vecino de Vigo, quien reconoció haber agredido a su pareja, la cual había sido hallada en estado inconsciente en el vehículo del individuo. El hombre el explicó que ella había tomado un bote de trankimazin y por eso intentaba reanimarla, pero que, al no lograrlo, había decidido marcharse a casa.

Según ha informado las fuerzas de seguridad, sobre las 1.55 horas una patrulla fue requerida por un ciudadano que aseguraba haber visto a un hombre que agredía a una mujer dentro de un vehículo aparcado a la altura del número 58 de la calle San Roque y que posteriormente el individuo se había marchado caminando, mientras la mujer quedaba inconsciente dentro del automóvil.

Los agentes comprobaron que la mujer estaba inconsciente y sentada en el asiento delantero derecho y pidieron una ambulancia. El personal sanitario asistió a la mujer y la trasladó a un hospital ya en estado de semi-inconsciencia.

Por su parte, los agentes comprobaron los datos del vehículo y se desplazaron a casa del varón que figuraba como titular, a quien le informaron de lo ocurrido y lo llevaron hasta el lugar donde estaba el coche. Allí fue reconocido por el testigo como el agresor.

Este hombre, de iniciales A.L.S., explicó a los agentes que había golpeado a su pareja porque había tomado un bote de pastillas de trankimazin y que intentaba reanimarla. Sin embargo, al no conseguirlo, explicó que dejó a la mujer durmiendo y se había marchado a su domicilio. Así, el individuo fue detenido.

OTRO DETENIDO

Por otra parte, la Policía Local detuvo en la tarde del miércoles a un individuo de iniciales L.G.A.C., de 39 años de edad y de nacionalidad ecuatoriana, quien se introdujo en casa de su ex pareja pese a tener en vigor una orden de alejamiento de ella.

Según han indicado las fuerzas de seguridad, la mujer explicó que el individuo había aprovechado que iba a llevar al hijo de ambos --que es menor-- a casa de ella, en la calle Severo Ochoa; para entrar por la fuerza en el domicilio. Según añadió, el hombre la insultó delante de sus hijos y se negaba a marcharse.

La Policía, que comprobó la existencia de una orden de alejamiento por malos tratos habituales en ámbito familiar, acudió al lugar, donde la mujer le explicó que quería denunciar lo sucedido y que el hombre se negaba a abandonar la casa.

El individuo estaba en el interior del domicilio, hasta donde acudieron los agentes, quienes le pidieron que abandonara la vivienda. Este accedió inicialmente, pero al llegar al salón se paró para mirar a la mujer e insultarla, lo que hizo que la Policía le reiterase que tenía que marcharse.

Sin embargo, en esta ocasión el hombre se negó rotundamente. Por ello, tras producirse un forcejeo, los policías lo detuvieron.