"Todavía no consigo creérmelo. Es imposible que Ana hiciese algo así. Tuvo que ser un accidente. No la creo capaz de tirarse a propósito y hacer daño a sus niñas". La mejor amiga de la joven baionesa que el martes se lanzó en coche acompañada de sus dos hijas por el área de descanso de As Salgueiras se niega a reconocer que su compañera desde la infancia tuviese intención de quitarse la vida cuando se produjo el siniestro.

Prefiere que su nombre quede en el anonimato por "respeto a la familia que está destrozada", pero insiste en que Ana Soto no habría sido capaz de "semejante barbaridad". La conoce bien. Se ven prácticamente cada día desde que eran niñas, puesto que viven a pocos metros, y asegura que ni se encontraba a tratamiento psicológico "ni siquiera se la veía alterada". "Para hacer algo así hay que estar desquiciada y este no es el caso", recalca. Esta joven baionesa sólo quiere dejar claro que su amiga "es una buena madre, que cuida mucho a sus hijas, como cualquier otra,".

Ni siquiera la separación de su marido, que se marchó hace dos meses de la casa familiar, ha afectado demasiado a la joven, según las palabras de su amiga. "Se han separado, pero se llevan muy bien. De hecho, ella siempre tiene buenas palabras para el padre de sus niñas y lo califica como una buena persona, pero admite que no se entienden como pareja. Él siempre ha venido a verlas y se las ha llevado sin ningún conflicto", asegura esta baionesa, a quien le resulta "imposible imaginar que haya querido matarse o hacer daño a las niñas". "Yo también tengo dos hijas y estamos todas juntas en muchas ocasiones, en el parque, de paseo... nada podría hacer pensar algo así", concluye.

En similares términos se expresan otras allegadas a la joven. Dos de ellas acudieron ayer a primera hora de la tarde a los juzgados de Vigo, donde la madre permaneció varias horas. Acababan de enterarse de lo ocurrido y tampoco daban crédito. Una de ellas aseguraba tras verla que Ana Soto se encontraba "como cualquiera en sus circunstancias" y tampoco era capaz de asumir lo ocurrido. "Estoy muy sorprendida. Ella es una madre normal y las niñas están supercuidadas. Pudo ser un accidente. Yo no creo que lo haya hecho a propósito". Respecto al estado psicológico de su amiga, esta chica también es tajante. "Ella no está loca ni tiene ningún problema. Una separación siempre es dura, pero nada más", añade.

El duro golpe para el entorno más próximo a la familia de Ana Soto, muy conocida en Baiona al regentar un negocio de restauración y apartamentos turísticos, impactó sobre todos los vecinos de la villa pontevedresa. Ninguno permaneció ayer indiferente ante la noticia del siniestro de la chica y sus niñas. Las circunstancias de lo ocurrido resultaban motivo de debate en calles y cafeterías. El revuelo de cámaras de televisión y periodistas en el centro de la localidad durante la mañana contribuía a avivar las especulaciones. Pero la conclusión era unánime: "Lo importante es que las tres están bien".