El turismo utilizado por los ladrones que el pasado lunes atracaron una sucursal de Caixanova situada en la rúa Concepción Arenal de A Guarda había sido robado en Ourense y fue hallado a última hora del mismo día del asalto en la localidad de O Rosal, a escasos kilómetros de distancia.

Los autores del atraco bancario –huyeron con un botín de 120.000 euros– podrían ser los mismos que un día antes se apropiaron de la recaudación de la cervecería "Casa Parroquial", situada en el centro urbano de Tomiño, circunstancia que trata de dilucidar el equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil que investiga los hechos.

En el atraco a la cervecería, dos encapuchados con pasamontañas utilizaron una pistola para realizar un disparo al techo y amedrentar así al novio de la encargada para que le entregase el contenido de la caja registradora, que sumaba 400 euros. Los autores del asalto a la sucursal de A Guarda también se cubrieron el rostro y usaron una pistola, arma con la que golpearon al director de la oficina bancaria, que fue atendido en el servicio de Urgencias de la localidad y requirió dos puntos de sutura en la herida que le causaron en la cabeza.

Los delincuentes huyeron en un automóvil de color blanco y antiguo, tal y como relataba pocas horas después del suceso una de las vecinas del edificio. La mujer salió a primera hora de la mañana con su vehículo del garaje –situado en el callejón trasero del inmueble– para llevar a su hijo al colegio.

Muro

En ese momento, esta testigo pudo contemplar con sorpresa y estupor como dos hombres jóvenes saltaban un muro de unos dos metros, portando una bolsa negra, y subían a continuación al vehículo que tenían aparcado, adelantándole a toda prisa hacia la salida para tomar otro vial.

El hecho de que accediesen al interior del baño de la oficina de la sucursal bancaria por el butrón que abrieron y que comunicaba con el patio que da al callejón da a entender, en principio, que conocían el lugar. En ese callejón se reúnen con frecuencia grupos de jóvenes, por lo que algunos vecinos asociaron el ruido de los golpes con el que habitualmente originan estos chicos.

La Guardia Civil continúa las investigaciones sin descartar ninguna de las hipótesis apuntadas con el objetivo de esclarecer cuanto antes estos atracos que sorprendieron a los vecinos de A Guarda y de Tomiño.