El linfedema, prevalente en mujeres que tuvieron cáncer de mama, afecta a unos 100.000 gallegos

Este trastorno suele aparecer durante los dos primeros años después del tratamiento oncológico y produce hinchazón en las extremidades superiores

Una mesa informativa de la Asociación Galega de Linfedema

Una mesa informativa de la Asociación Galega de Linfedema / Iñaki Abella

REDACCIÓN

Hoy, 6 de marzo, se celebra el Día Mundial del Linfedema, una patología poco conocida que afecta en mayor medida a las mujeres que han padecido cáncer de mama. La Asociación Galega de Linfedema (AGL) reclama más atención, investigación, información y visibilización para los pacientes con esta enfermedad, que afecta a unos 100.000 gallegos, de acuerdo a sus estimaciones.

Según explica el fisioterapeuta vigués Román Rodríguez Cid, especializado en linfedema, es un trastorno que suele aparecer durante los dos primeros años después de finalizar el tratamiento oncológico y que produce hinchazón en las extremidades superiores debido a la acumulación de linfa. En los casos más avanzados puede complicarse hasta dificultar la movilidad y producir infecciones o, en casos muy graves, septicemia.

“El linfedema es una enfermedad crónica, pero que puede reducir su incidencia y atenuarse mediante un diagnóstico y tratamiento correcto y precoz –explica Rodríguez Cid, director de la clínica C1dema, en Vigo, que ofrece un abordaje interdisciplinar de las patologías linfovenosas y lipedema–. Una vez que hace aparición, el linfedema es irreversible, provocando hinchazón en una parte específica del cuerpo debido a la acumulación de linfa”, advierte.

Para entenderlo, debemos adentrarnos en el funcionamiento del sistema linfático. Este sistema, encargado de depurar la linfa, un líquido natural producido por el cuerpo, puede fallar en su tarea de drenaje, desencadenando así el linfedema.

Los síntomas de esta afección pueden ser sutiles al principio, pero es fundamental estar atentos a señales como la hinchazón, la sensación de pesadez, entumecimiento, dificultad para realizar movimientos, cambios en la piel y mayor sensibilidad al calor. Identificar el linfedema en sus etapas iniciales es crucial para iniciar el tratamiento a tiempo y prevenir complicaciones. Por eso, es de vital importancia que, principalmente las mujeres que han superado el cáncer de mama, realicen simples observaciones en casa, como presionar la piel o si nota alguno de los síntomas antes descritos medir el contorno de la extremidad afectada. Si ha aumentado de tamaño debería acudir al médico especialista.

Aumentar la conciencia sobre la linfedema no solo mejora la calidad de vida de quienes lo padecen, sino que también brinda un mayor apoyo y comprensión a todas las afectadas. Además, proporciona a las personas que sufren cáncer la oportunidad de conocer los posibles efectos secundarios de los tratamientos y abordarlos precozmente, subraya el fisioterapeuta vigués Román Rodríguez Cid.

La Asociación Galega de Linfedema (AGL) reclama más atención, investigación, información y visibilización para los pacientes con esta enfermedad que afecta a unos 100.000 gallegos, según sus estimaciones, y de la que este miércoles se conmemora su día mundial.

"A pesar de ser un número considerable de personas afectadas por esta patología, no se le presta la importancia que merece", denuncia en un comunicado esta entidad que también se dedica a los pacientes de lipedema, insuficiencia venosa crónica y otras patologías vasculares periféricas.

El presidente y fundador de la AGL, Juan Manuel Lameiro, reivindica la labor de esta asociación fundada desde Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) en 2004, cuando la información sobre el linfedema "era prácticamente inexistente", salvo algunas publicaciones que había en Internet "en el idioma inglés".

Por el Día Mundial del Linfedema, Lameiro aprovecha para hacer un llamamiento a la sociedad y a las administraciones para visibilizar las necesidades de unos pacientes que, a día de hoy, "no están cubiertas". "No sabemos el número real de personas con linfedema, lipedema e insuficiencia venosa crónica, ¿dónde están esas 100.000 personas con linfedema en Galicia?", pregunta el fundador de la AGL.

Además, Lameiro denuncia que "no se invierte" en investigación, ni tampoco hay "suficientes profesionales preparados", ni el tratamiento "llega a todas y todos" los que lo necesitan, entre otras carencias. Por todo ello, la AGL reclama que haya en el Sergas una estrategia de linfedema.

La Asociación Galega de Linfedema aprovechará el día mundial de esta enfermedad para, además de divulgar un vídeo e información por redes sociales, organizar otras actividades como talleres y campañas informativas en diferentes localidades gallegas.