Entrevista

La directora de la Organización Nacional de Trasplante: "Los jóvenes deben ser altavoces para seguir generando más educación en donación"

Beatriz Domínguez-Gil ha afirmado que el año 2023 ha sido un año extraordinario en cuanto a donantes y trasplantes a nivel nacional

Beatriz Domínguez-Gil, directora de la ONT

Beatriz Domínguez-Gil, directora de la ONT

Adrián González

Beatriz Domínguez-Gil lleva ya más de seis años al frente de la Organización Nacional de Trasplante (ONT) como directora. Puede presumir de que España sigue año tras año batiendo récords en cuanto a donación de órganos y trasplantes.

Año 2023. Con cerca de 6.000 trasplantes en toda España y batiendo todos los récords registrados, las cifras quedan para la historia, ¿no? 

A nivel nacional ha sido un año extraordinario en cuanto a donantes y trasplantes.

Respecto a las tasas de negativas familiares, ¿qué se puede hacer para tratar de seguir reduciéndolas? 

En 2023, en el conjunto nacional, ha sido del 18%. Evidentemente, esto es algo en lo que seguiremos trabajando a través de varios pilares fundamentales. El primero, importantísimo, es la formación de nuestros profesionales en la comunicación con las familias que se encuentran en el momento de duelo: cómo se establece esa comunicación y esa entrevista tiene mucho que ver con el resultado final. Es vital tener a una familia que se sienta cuidada y apoyada por los profesionales. Es un efecto beneficioso para la donación, pero más importante para la propia familia, que es la absoluta protagonista en ese momento. Para nosotros es muy importante mejorar toda la comunicación en el entorno hospitalario: si la comunicación funciona, también lo hará la donación. 

El segundo es el papel que tienen los medios y las nuevas formas de comunicación: suponen herramientas imprescindibles para ser capaces de seguir llegando a la ciudadanía y que sea consciente de la relevancia del trasplante y de la importancia de contribuir con el gesto de la donación. Los medios de comunicación en España son verdaderos aliados a la hora de promover la importancia de la donación y el trasplante. 

Y, por último, las iniciativas para tratar de trabajar con los jóvenes y estudiantes, sobre todo de Secundaria, generando una educación en donación y, de alguna forma, sirviéndonos los profesionales de los propios jóvenes, que son altavoces y educadores en sí mismos de su entorno familiar en cuanto a donación y trasplantes.

Una vez batidos todos los récords durante el pasado año, imagino que ya hay objetivos marcados para este 2024...

Este año, evidentemente, las líneas sobre las que pivota la estrategia nacional siguen vigentes porque todavía existe espacio para la mejora. Vamos a iniciar un proceso de desarrollo de una nueva estrategia en la que nos fijaremos, por supuesto, objetivos planificativos. No nos podemos olvidar nunca de que la lista de espera crece cada año y siguen incorporándose nuevos pacientes. Es un comportamiento paradójico: parece que, cuando trasplantamos mucho, la lista de espera se reduce, pero lo cierto es que cuando se hace a ritmo cada vez más alto lo que vemos es que se flexibilizan los criterios de inclusión en la lista de espera, por lo que termina aumentando. Tenemos que trabajar en aspectos cualitativos de mejora de la participación de órganos y continuar asegurando adecuados resultados después del trasplante.