La jueza envía a prisión al dueño del Nuevo Furuno, apresado en agosto en Camariñas con 1.400 kilos de cocaína a bordo

La titular del Juzgado de Corcubión nº2 ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, de Luis Alfredo Yáñez Martínez, de 32 años y vecino de Boiro, propietario del pesquero Nuevo Furuno, apresado en agosto en Camariñas con 1.400 lilos de cocaína a bordo, que fue detenido el jueves por la Policía Nacional y contra el que se había dictado una orden de busca y captura por estar en paradero desconocido.

El detenido, que se ha acogido a su derecho a no declarar, está investigado por un presunto delito contra la salud pública. Para adoptar esta decisión, la jueza ha tenido en cuenta la gravedad del delito y el riesgo de fuga.

En el apresamiento del buque, que la Policía Nacional llevó a cabo en colaboración con el Servicio de Vigilancia Aduanera, había sido detenido Brais Mariño Romero, de 27 años y vecino de Boiro, que tripulaba la embarcación con la droga a bordo en el momento de su apresamiento. Mariño está siendo investigando por un presunto delito de tráfico de drogas a gran escala.

El Nuevo Furuno llevaba a bordo un total de cuarenta y cinco fardos de cocaína, de unos treinta kilos cada uno aproximadamente, en bolsas de malla.

El anterior propietario de la embarcación se la había vendido hacía unos meses a Luis Alfredo Yáñez, quien, al parecer, residía en la localidad camariñana. Tras el apresamiento del pesquero, el juez decretó contra él una orden de busca y captura, al encontrarse en paradero desconocido.

Según fuentes próximas a la investigación, habría sido precisamente esa operación de venta del barco la que habría originado las primeras pesquisas del Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (Greco), de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional y del Servicio de Vigilancia Aduanera a raíz de las informaciones que manejaban.

Finalmente, los gentes abordaron el pesquero cuando navegaba cerca del pequeño puerto de Santa Mariña, en Camariñas. Los investigadores sospechan que el cargamento fue traspasado desde un buque que navegaba por el corredor de Fisterra, a unas veinte millas de distancia de la costa.

El Juzgado de Instrucción Número dos de Corcubión, que instruye la causa de la operación antidroga que propició el apresamiento del Nuevo Furuno, decretó el secreto del sumario precisamente para blindar una investigación que continúa abierta, y con la que la Policía Nacional tira del hilo para dar con los suministradores de la cocaína.