La incidencia de miopía aumentó un 42% en los niños gallegos en los últimos seis años

Casi uno de cada cinco tiene esta deficiencia visual, según un estudio de la Universidad Complutense | La prevalencia en la población general se ha incrementado en todo el mundo

Control de miopía a una niña. |   // GUSTAVO SANTOS

Control de miopía a una niña. | // GUSTAVO SANTOS / REDACCIÓN

REDACCIÓN

El 18% de los niños gallegos (casi uno de cada cinco) tiene miopía, según datos del Barómetro de la Miopía en España elaborado por la Fundación Alain Afflelou y la Universidad Complutense de Madrid. En dicho informe también se demuestra que este defecto visual ha aumentado un 42% en la comunidad en los últimos seis años.

De hecho, la alta prevalencia de la miopía en edades tempranas corresponde a una tendencia al alza en la población general en todo el mundo. Según la óptico-optometrista Ana Isabel González Abad, investigadora predoctoral de la Universidad Complutense que ha participado en el análisis de los datos, se ha observado “un incremento de la miopía infantil en los últimos seis años que corresponde, sobre todo, al tiempo que los niños pasan haciendo determinadas tareas que implican una visión de cerca, como leer o estudiar, o empleando dispositivos electrónicos durante mucho tiempo, sin guardar distancia y con iluminación insuficiente”. A eso se añade que “pasan menos tiempo al aire libre haciendo uso de la visión lejana”.

Teniendo en cuenta que el 80% del aprendizaje se obtiene a través de la visión, es fundamental prevenir problemas visuales en la población infantil y prestar atención a las posibles señales que puedan indicar un defecto visual en ellos. “Una buena visión es esencial para el aprendizaje, por lo que cualquier problema en la salud visual de los alumnos puede llegar a ser, incluso, causa de fracaso escolar”, advierte González Abad.

Según estimaciones de la Asociación Nacional de Empresarios de Óptica y Profesionales (ANEOP), el 50% de los escolares necesita gafas y sus padres no lo saben. Algunas señales que pueden ayudar a identificar un problema de visión en la etapa escolar son ver que se acerca o aleja demasiado al leer, que inclinan la cabeza, que confunden las letras o se saltan palabras, que bajan la velocidad en la lectura o tienen problemas de dificultad lectora. “Si no se tratan, pueden afectar tanto a su educación como a su comprensión lectora, pero también pueden aparecer otros problemas derivados, como el estrabismo o el ojo vago. Por ello, se recomienda realizar un examen visual al inicio de la edad escolar, así como revisiones periódicas, ya que el diagnóstico temprano es esencial”, explica Ana Díaz Llorente, directora de formación de la Fundación Alain Afflelou.