Investigación gallega contra la progeria, la enfermedad rara que envejece prematuramente a los niños

Científicos de la USC obtienen financiación para investigar tratamientos durante dos años

Ricardo Villa Bellosta, investigador del CiMUS de Santiago.   | // USC

Ricardo Villa Bellosta, investigador del CiMUS de Santiago. | // USC / Lorena rey

Lorena Rey

Mejorar la calidad de vida de los niños que padecen la progreria con la búsqueda de tratamientos eficaces es el objetivo fundamental del equipo del CiMUS de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) liderado por Ricardo Villa Bellosta y que acaba de obtener financiación para investigar durante dos años esta rara enfermedad, que afecta a más de 200 niños en 51 países (dos casos en España: uno en Barcelona y otro en Galicia) cuya esperanza media de vida es de 14,5 años y para la que no existe cura en la actualidad.

“Trataremos de terminar proyectos previos, perfeccionar tratamientos ya analizados en una fase anterior y explorar nuevos tratamientos”, dice a este medio Ricardo Villa con respecto a un trastorno genético progresivo que acelera el envejecimiento de los niños y que comienza en los primeros dos años de vida.

Los síntomas de esta alteración son la caída del cabello y la pérdida de peso. “El cerebro no se ve alterado desde el punto de vista patológico”, asegura el investigador de la USC.

La patología está causada por la mutación en una proteína que genera otra aberrante llamada progerina y que afecta a la expresión de los genes. Hace años, el equipo de Ricardo Villa descubrió que esta proteína “secuestra el principal factor de prescripción de los antioxidantes lo que hace que nuestro cuerpo envejezca más rápido porque se oxida”.

El investigador del Cimus explica, además, que el cuerpo humano fabrica anticalcificantes. En el 2013 descubrieron que los que sufren progeria no los tenían, un hecho que provoca que los infartos de corazón o ictus sean las principales causas de fallecimiento de esta enfermedad.

En la actualidad, la progeria no tiene cura, pero las investigaciones en curso ya muestran cierta esperanza en cuanto al tratamiento. Por ahora sólo existe un fármaco para reducir el riesgo de muerte por el síndrome de progeria de Hutchinson-Gilford, aprobado por la autoridad de fármacos y alimentos estadounidense (FDA) en 2020.