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La semana más dura de la ley trans

Colectivos LGTBIQ critican que desde las bancadas socialistas se esté demorando su aprobación final y alertan de que se está jugando con los derechos humanos

Integrantes de Pvlse Vigo, con la bandera trans, esta semana, protestan de brazos cruzados ante las amenazas contra la Ley Trans. Marta G. Brea

Caminar sobre un alambre es un arte que no todo el mundo domina. Si en vez de personas colocáramos alegóricamente leyes, no todas resistirían en pie. La denominada Ley Trans –que incluye demandas de todo el colectivo LGTBIQ+– se encuentra ahora sobre la cuerda. A veces, parece que saldrá victoriosa para su entrada en vigor; otras parece acabar en un cajón.

Asociaciones de familias con menores trans y colectivos LGTBIQ+ de carácter gallego y estatal están convencidas de que culminará con éxito en la legislatura pero piden cesar las diferencias de criterio sobre la norma en el PSOE, con un sector feminista crítico contra determinados puntos, para que la norma vea la luz antes de 2023.

Mané Fernández, vicepresidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays y Bisexuales (FELGTBI), reconoce que ha sido una semana complicada para el texto: “Hemos visto mucho humo negro”.

Ahora señala que desde la Federación son “optimistas en que la ley será ley en diciembre. Las noticias que nos llegan hoy es que hay un compromiso del PSOE de que no habrá más aplazamientos ni enmiendas a los puntos críticos y líneas rojas”.

Respecto a las críticas del sector feminista más reacio a la norma que asegura que supone un borrado de los derechos de las mujeres, Mané Fernández, expresa que “aquí no va a perder derechos nadie. Lo que está claro es que una parte de la sociedad que no los tiene (el colectivo trans) los va a conseguir”.

A su juicio, “en este discurso transexcluyente que se está dando por una parte pequeña del feminismo se están usando bulos. Nadie viene a borrar a nadie. Invito a leer el borrador de la ley. Creo que las críticas vienen por la pérdida de poder de cierto sector del feminismo”.

Pero, ¿cómo afectan estas flechas cruzadas al colectivo? “La mayor preocupación que tenemos son los menores. Con este tipo de discursos se hace daño. Hay personas que los leen y sufren. Hablamos de menores que lo leen y sufren y que no entienden que esa discriminación no va por parte de toda la sociedad. No podemos seguir teniendo este tipo de guerras en las redes, no pueden emanar odio”, responde el vicepresidente de la Federación.

Precisamente, en los menores se fija Arelas, Asociación de familias de menores trans. Su presidenta, Cristina Palacios, confesaba ayer que la confrontación de esta semana está causando “sufrimiento a nuestros hijos y a las personas trans adultas que ven una vez más que sus derechos humanos fundamentales sirven de moneda de cambio por una cuestión de interés de partidos. Es terrible que se juegue con la vulnerabilidad de las personas que están sufriendo cada vez más violencia que viene a veces de un pequeño sector del feminismo muy poderoso y que es el mismo que frena el avance de la ley. No recuerdo violencia tan extrema como la de estos días poniendo a los menores trans como personas mentirosas, manipuladas y con trastornos mentales. Es terrible cuando son personas (trans) que sufren acoso escolar e incluso rechazo familiar”.

Confundir sexo con identidad sexual es un error mayúsculo

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Respecto a lo que señalan feministas de que la ley niega el sexo como realidad biológica y categoría jurídica y que supondrá un retroceso en la igualdad de las mujeres, desde Arelas señalan que “es una visión errónea. Confundir sexo con identidad sexual es un error mayúsculo. Una cosa es lo que tú naces y otra la identidad sexual, saber lo que yo soy. El Tribunal Constitucional lleva reconociendo la identidad sexual más de 30 años. Desde el feminismo, niegan la identidad sexual”.

Indica que urge regular la autodeterminación de género de todas las personas trans –el borrador de la ley establece para mayores de 16 años; si son menores necesitan el apoyo familiar–; que se incluyan las personas no binarias [asumen la identidad de género fuera del binarismo hombre o mujer; estas personas no binarias no se identifican totalmente con identidad masculina o femenina] que deja fuera la ley; también pedimos una despatologización, la transexualidad no es una enfermedad”.

Desde Chrysallis Galicia, su presidenta, Sonia Fernández, explica que cuando el martes “saltó la liebre de que se ampliaba el plazo de las enmiendas a la ley, esto cayó en la mesa de negociación como un jarro de agua fría. Estaba todo más que pactado y esto nos hace correr el riesgo de que no se apruebe este año y el próximo hay elecciones por lo que se pone en peligro que no se apruebe la norma”.

“Nos hace correr el riesgo de que no se apruebe este año y el próximo hay elecciones”

Sonia Fernández - Presidenta de Chryssalis Galicia

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Reconoce que “no las tenemos todas con nosotros” de que la norma entre en vigor. La última palabra las tienen los partidos. Confiamos en que se aprobará tal cual (sin recortes) y en que de inmediato se iniciarán las enmiendas de mejora”.

“Lo importante de esta ley, destaca, es que por primera vez se nombra a la infancia trans, una realidad invisibilizada hasta que empezó la tramitación”.

En Pvlse, Vigo, también creen que muchas críticas a la Ley Trans se basan en “bulos”. “Mucha gente no la ha leído. Se está demorando su aprobación aunque el presidente ha dado el golpe en la mesa para que se apruebe”, señala Fran.

El 85% de la población está a favor de la ley, ¿cómo es posible que el discurso antitrans esté tan presente? No somos el primer país en aplicar una ley trans, ya existe en otros países como Portugal, Dinamarca o Islandia. En España, una ley que habla de derechos humanos tenía que estar ya aprobada. No se puede tener a ciudadanos de primera, segunda o tercera en derechos”, añade.

Estamos hablando de derechos humanos que no tienen ningún tipo de discusión. La Ley Trans no fuerza a ninguna persona a hormonarse ni operarse ni pasar por terapias. El principal y mayor problema de salud de las personas trans se llama transfobia”, añade.

Hoy celebran con unas jornadas el Día de la Despatologización, para personas trans, familias y acompañantes. En noviembre, Mes de la Memoria Trans, se celebra para contrarrestar la violencia contra el colectivo. En Pvlse tendrán charlas, talleres y conciertos en el centro LGTBIQ+ en Vigo.

Colectivos amenazan con protestas si no se aprueba

Colectivos trans advirtieron ayer al PSOE de que si el próximo martes vuelve a pedir la ampliación del plazo de enmiendas a la ley trans organizarán una “jornada de lucha” en todo el país, con concentraciones y protestas ante las sedes socialistas. De esta forma se pronunció la presidenta de la Federación Plataforma Trans, Mar Cambrollé, en declaraciones a los medios para ofrecer más detalles de la manifestación convocada para mañana sábado en el centro de Madrid a favor de la norma impulsada por el Ministerio de Igualdad. “El motivo de la manifestación es mostrar nuestra indignación ante el aplazamiento que de manera reiterada ha hecho el partido socialista y que sigue retrasando una ley que para nosotros llega tarde”, recalcó Cambrollé. Asimismo, aseguró que si el PSOE pide ampliar de nuevo el plazo de enmiendas, como hizo el pasado martes, baraja pedir al colectivo que no invite a este partido a sus eventos y haría un llamamiento a la conciencia de la militancia LGTBI socialista a que “por coherencia” abandone el partido. Cambrollé insisistió al PSOE en que se “baje del autobús de la transfobia” y no coincida “con los mismos fundamentos teóricos de la ultraderecha”. Por su parte, la presidenta de la Euforia-Familias Trans Aliadas, Natalia Aventín, afirmó que todos “los bulos” sobre la ley son perjudiciales para las vidas sociales de los menores trans y sus familias. Las advertencias de las asociaciones llegan después de que el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se comprometiese el jueves a derogar la norma si consigue gobernar. “La ley trans es una frivolidad que afecta a los derechos de las mujeres, que afecta a los derechos de la infancia y que se toma a broma buena parte de los principios básicos de la dignidad humana”, declaró el político a su llegada a la cumbre del PP.

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