La primera ciclogénesis explosiva del otoño, la borrasca Barra, azota la costa gallega con fuertes vientos que rozan los 150 km/h. Las estaciones de Meteogalicia en costa norte han registrado rachas de hasta 142 km/h en O Xistral (Muras) y 116 km/h en Punta Candieira (Cedeira), mientras que en las Rías Baixas se han anotado velocidades de 108 km/h en Oia o 90 km/h en cabo Udra. El observatorio gallego ha activado para hoy la alerta naranja en todo el litoral por olas de hasta 8 metros y también por vientos de componente suroeste de fuerza 8; el fenómeno meteorológico ha dejado ya varias incidencias, como el desvío de un avión en Peinador, un naufragio en la costa de Cangas o el desplome de un techo en Vilagarcía.

Barra también se ha dejado sentir tierra adentro, con buena parte de la comunidad en alerta amarilla por precipitaciones y fuertes rachas. Es el interior de la provincia de Pontevedra la zona en la que se han registrado cantidades más abultadas, que incluso superan las previsiones. En la estación de Cuntis se medían, entre las 00:00 y las 17:00, 89,8 litros por metro cuadrado y en la de Forcarei 88,4. En los centros urbanos de las Rías Baixas también se registraron cantidades muy considerables, con más de 55 litros en Vigo y Pontevedra. La abundancia de las precipitaciones ha provocado una importante subida de los caudales en las cuencas de Galicia-Costa, lo que ha llevado a la Xunta a activar el Plan Especial por Riesgo de Inundaciones de Galicia (Inungal).

Los lechos que están bajo vigilancia son los del Xubia, en San Sadurniño; del Oitavén, en Soutomaior; del Verdugo, en Pontecaldelas; del Mera, en Ortigueira; y del Landro, en Viveiro. Según la información recibida mediante los sistemas de control y seguimiento, al superar los umbrales establecidos, estos cursos están presentando un crecimiento significativo de sus caudales, por lo que pueden llegar a darse crecidas puntuales.

De hecho, el CIAE-112 Galicia tuvo conocimiento, a lo largo del día de hoy, de incidencias en los ayuntamientos afectados por el Inungal, como es el caso de Soutomaior, donde los miembros de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil efectuaron diversas salidas para controlar posibles inundaciones en el lugar de Comboa, así como retirar piedras y árboles que entorpecían la vía en las zonas próximas a Arcade o Cortella. Otro caso fue el de la localidad de Ortigueira, donde también se registraron llamadas al 112 relativas a calles inundadas en Miñeixa o de incidencias de circulación, en San Xoán.

Así, desde el 112 Galicia, se recuerda la necesidad de incrementar la precaución en los entornos y carreteras próximos la puentes o torrentes, ya que la subida repentina de los caudales puede generar dificultades en la circulación.

Esta situación tan desapacible mejorará en tierra a partir de media tarde. Y aunque se prevén chubascos intensos generalizados en toda la comunidad a lo largo de la jornada, las temperaturas se mantendrán estables con mínimas que no bajarán de los 10 grados.

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Temporal en Galicia: la borrasca Barra llena Vigo de paraguas y chubasqueros Marta G. Brea

Para mañana miércoles, el observatorio gallego apenas prevé cambios. La borrasca avanzará hasta situarse en el sur de Inglaterra, lo que mantendrá el aviso naranja en toda la costa por olas de entre 6 y 8 metros; y el amarillo por fuertes vientos en el mar en las Rías Baixas y la Costa da Morte. Sin embargo, la situación mejorará en tierra, donde no se espera que el temporal amaine. Aún así, lloverá en toda Galicia y podrían darse granizadas e incluso tormentas. El tiempo enfriará ligeramente, con la caída de un par de grados tanto en las temperaturas mínimas como en las máximas.

¿Dejará nieve Barra?

Esta profunda borrasca situada cerca de Irlanda hará bajar la cota de nieve en las próximas horas. Hacia el final del día, esta se situará sobre los 900-1000 metros, por lo que se prevén nevadas para mañana en las montañas orientales de Lugo y Ourense. De hecho, Meteogalicia ha decretado la alerta amarilla en estos puntos por acumulaciones superiores a los 5 centímetros por encima del millar de metros de altitud.