Las últimas decisiones de la Dirección General de Tráfico (DGT) fueron muy controvertidas y provocaron que los conductores pusieran el grito en el cielo. Desde su misteriosa carta al límite de velocidad de 90 km por hora para ahorrar combustible, sus recomendaciones y paquetes de medidas crisparon a los usuarios.
Marcha atrás en la Ley de Tráfico y Seguridad Vial
La Ley de Tráfico y Seguridad Vial integraba estas medidas tras observar que casi el 100% de los siniestros en carreteras secundarias se deben al exceso de velocidad. Aunque los resultados de su estudio eran veraces, no contemplaban el supuesto mencionado, por lo que la medida no solo era ineficaz, sino perjudicial.
La nueva multa ahora de la DGT por el uso del teléfono móvil en el coche, ésta decisión parece ser atinada teniendo en cuenta lo habitual que se ha vuelto utilizar el smartphone al volante y la cantidad de accidentes que provoca.
Aunque ya estaba penalizado, el organismo pretende ampliar y endurecer la normativa. A partir de ahora pueden quitar seis puntos del carnet de conducir aunque los conductores no estén utilizando el dispositivo, sino simplemente sujetándolo, tampoco se podrán escuchar audios de Whatsapp. Por ahora la norma no está en vigor, pero se espera que sea publicada en el BOE antes de que acabe el 2021.
El comunicado de la DGT que elimina el límite a 90 km/h
Ante la impopularidad de sus restricciones, la entidad recapituló y se vio obligada a enviar un comunicado: "Ha habido un malentendido. No recomendamos ir a 90 por autovías. Estamos hablando de vías convencionales donde la velocidad debida es 90. Obligatorio por seguridad y recomendable por ahorro".
La prohibición de los 20 km/h para adelantar
Otra de las grandes polémicas de la DGT ha sido la prohibición de aumentar en 20 kilómetros por hora la velocidad a la hora de realizar un adelantamiento en carreteras secundarias. En este tipo de vías, los adelantamientos son una de las maniobras más peligrosas que existen, sobre todo si el vehículo que circula delante es de grandes dimensiones, como por ejemplo un camión, porque la visibilidad se reduce considerablemente.
Lo que planteaba la Dirección General de Tráfico es que si el límite de velocidad de la vía era de 90 kilómetros por hora, los conductores no pudieran circular a 110 al adelantar, sino que debían limitarse a 90. Algo con lo que la mayoría de conductores no estaban de acuerdo porque con esta norma lo único que se consigue es alargar el tiempo de peligro.
