Prudencia, prudencia y más prudencia. Esa es la receta de la Xunta en la actual fase de la pandemia y a esa idea se agarró este mediodía el conselleiro de Sanidade, Julio García Comeseña, para abordar todas las cuestiones sobre las medidas que tomará el Gobierno autonómico en las próximas fechas. Sobre la mesa, por ejemplo, está qué hacer con la Semana Santa, un asunto que abordará hoy el Gobierno central con las comunidades y sobre el que algunos dirigentes ya se han empezado a pronunciar, bien sea para abogar por una apertura, bien sea por defender un mantenimiento de las restricciones más duras. García Comeseña quiso ganar tiempo: "Es francamente difícil tener un posicionamiento rotundo ahora", aseveró.
La Xunta, expuso, estudiará el borrador de plan enviado anoche por el Ministerio de Sanidad, pero el conselleiro se mostró partidario de esperar antes de decidir si se abre la movilidad entre comunidades. "Hay que pensar muy bien qué medidas se toman (...) Tenemos que ser muy prudentes también con el momento en que se toma la decisión; queda un mes. Decir hoy las restricciones es comprometido". Todo dependerá, esgrimió, de la evolución de la pandemia. "Para concretar todavía es pronto".
García Comesaña, que se mostró satisfecho con la mejora de los datos analizados ayer por el comité clínico y que permiten que solo quede Soutomaior en el nivel de máximas restricciones, aplicó la idea de prudencia para el resto de cuestiones. No es momento aún, comentó, para detallar cuándo se levantará el cierre perimetral de Galicia, ni tampoco cómo serán los siguientes niveles de la desescalada. "No nos parece oportuno avanzar en otros pasos", aseveró, y recordó que no está previsto que se amplíe el horario de la hostelería.
Las "ansias" en el primer fin de semana de apertura
El conselleiro también se refirió a las situaciones vividas en el pasado fin de semana, el primero con la movilidad y la hostelería abiertas en buen parte del territorio gallego. "Estamos seguros que a los que les pudo el impulso se van a reconducir. Tanto ellos como los hosteleros que no cumplieron lo van a ir haciendo", afirmó sobre las imágenes de aglomeraciones en terrazas y paseos. Atribuyó al "ansia" tras el 'semiconfinamiento' lo vivido, sobre todo, el viernes. También aludió a fallos en la interpretación de la norma por parte de algunos hosteleros. "La situación se fue reconduciendo, hubo un asentamiento". "Todos fuimos conscientes de cuál era el problema: unas ganas grandes de disfrutar de las terrazas y, por parte de algún hostelero, las dificultades para entender las medidas". De cualquier modo, si es primer fin de semana ha dejado resaca o no en le número de contagios se analizará en la reunión del comité clínico del próximo viernes.
A este respecto, el más contundente fue el doctor Pedro Rascado, miembro del comité clínico: "Me sentí especialmente preocupado por las imágenes de este fin de semana. Debemos evitarlo". El médico insistió en que hay que ser "muy prudentes" en la desescalada, para que los hospitales estén preparados para una cuarta ola, "que puede ocurrir". Por eso, ahondó, las áreas sanitarias de A Coruña y Pontevedra, las que arrastran una peor situación en sus ucis, siguen con medidas más duras.
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Última actualización 13:16
García Comesaña explica que ahora no se plantean ampliar el toque de queda. "No se descarta en las próximas semanas". Tampoco detalla cómo serán los niveles de restricciones más suaves ni para cuándo se podría levantar el cierre perimetral de la comunidad.
Sobre el 8M: "La Xunta no autoriza concentraciones, en la Delegación del Gobierno. Nosotros asesoramos".
García Comesaña elude avanzar los siguientes pasos en la desescalada. "No nos parece avanzar en otros pasos", asevera, y recuerda que no está previsto que se amplíe el horario de la hostelería.
El conselleiro atribuye al "ansia" tras el 'semiconfinamiento' la situación en las terrazas el fin de semana, sobre todo, el viernes. También alude a fallos en la interpretación de la norma por parte de algunos hosteleros. "La situación se fue reconduciendo, hubo un asentamiento". "Todos fuimos consciente de cuál era el problema: unas ganas grandes de disfrutar de las terrazas y por parte de algún hostelero las dificultades para entender las medidas". El mayor problema, dice, era el aforo de las terrazas. "Los aforos nos garantizan la distancia (...) Es un esfuerzo ahora que nos va a permitir que no se produzcan más casos".
Con respecto a la Semana Santa, García Comeseña dice que "hay que pensar muy bien qué medidas se toman". "Es francamente difícil tener un posicionamiento rotundo ahora", expone. En todo caso, comenta que analizará el borrador del Gobierno central, que se discutirá esta tarde con las comunidades y el Ministerio de Sanidad. "Tenemos que ser muy prudentes en las medidas y en el momento en que se toma la decisión, queda un mes para Semana Santa. Decir hoy las medidas es comprometido". Dependerá, insiste, de la evolución de la pandemia. "Para concretar medidas todavía es pronto".
La influencia de la apertura del pasado viernes, explica el conselleiro, se analizará el próximo viernes.
La mayoría de los incumplimientos, el 31%, eran por el aforo. En el 13% de los caos era la falta de ventilación el motivo de la falta, mientras que en tercer lugar aparece la falta de gel hidroalcohólico. La siguiente fase de la campaña se centrará más en la hostelería.
La directora xeral de Saúde Pública vuelve a tomar la palabra para analizar la campaña de prevención y control de las medidas contra la pandemia. Los más de 200 inspectores visitaron en febrero 4.107 establecimientos. En el 31% se encontraron deficiencias, pero la gran mayoría de estos, un 90% los corrigieron. Durán destacó el especial cumplimiento de las medidas COVID en el sector de la alimentación.
El doctor Pedro Rascado insiste en que hay que ser "muy prudentes" en la desescalada, para que los hospitales estén preparados para una cuarta ola, "que puede ocurrir". Por eso se retrasa la apertura en las áreas todavía afectadas, la de A Coruña y Pontevedra.
Rascado: "Me sentí especialmente preocupado por las imágenes de este fin de semana. Debemos evitarlo". La única manera de evitar los contagios, explica, es seguir de manera estricta todas las medidas.
Toma la palabra el doctor Pedro Rascado, del comité clínico: "Los esfuerzos están salvando vidas".
García Comesaña detalla que 50.000 gallegos han recibido las dos dosis de la vacuna, mientras que 115.000 recibieron el primero de los pinchazos. En total se han inyectado 223.000 dosis, el 95,3% de las recibidas, lo que sitúa a Galicia como la tercera comunidad con mejor porcentaje.
"Solo un 5% de camas convencionales están ocupada por pacientes COVID, en camas de uci se sitúa en el 13%". También se está recuperando la actividad quirúrgica aplazada durante lo peor de la tercera ola. De todos modos, la ocupación todavía "importante".
El gerente del Sergas, José Flores, analiza ahora la situación en el ámbito asistencial. "Las llamadas de citación son mucho más cuidadosas con los mayores de 80 años".
El conselleiro insiste en el "esfuerzo diagnóstico", con medidas como los cribados masivos a los estudiantes universitarios que esta semana han vuelto a las clases.
Durán explica que siguen analizando las nuevas variantes del coronavirus. El Sergas tiene 90 casos confirmados por secuenciación de la cepa británica y uno de la sudafricana. De la variante brasileña hay un contagio en estudio.
Ninguna área sanitaria está por encima de 250 casos de incidencia acumulada por 100.00 habitantes. La que está en peor situación, todavía, es la de A Coruña, con 183 casos. La de Ourense es la que está mejor, con 68 casos de incidencia acumulada en los últimos 14 días. Las siete ciudades, en todo caso, mejor sus datos.
En todo caso, García Comesaña avisó de que, si no se registran problemas en las próximas horas, este viernes entrará en vigor la obligación de que los hosteleros muestren el código QR con el que los clientes se podrán registrar. También insistió en la importancia de que se cumplan los aforos marcados, tanto en las terrazas como en el interior.
Preguntado por la posición de la Xunta con respecto a las manifestaciones del 8M, el conselleiro no quiso entrar en polémicas. "La Xunta no autoriza concentraciones, es la Delegación del Gobierno. Nosotros asesoramos", apuntó.
