El área sanitaria de Pontevedra permanecerá cerrada, al igual que la de A Coruña, mientras que el área sanitaria de Ferrol pasa al nivel medio de restricciones y recuperará la movilidad con el resto de Galicia. Mos cambia al nivel alto, en el que también quedarán Mondariz, Pazos de Borbén, Boborás, Cariño, Guitiriz, Lourenzá, Pobra de Brollón, Tordoia y Porto do Son. Soutomaior es el único concello de Galicia que permanece en nivel máximo de restricciones. Estas son las principales decisiones del comité clínico que sigue la evolución de la epidemia de COVID-19 en Galicia, y que se reunió en la tarde de ayer. Las medidas entrarán en vigor a las 00.00 horas de este viernes.

De esta forma, las áreas sanitarias de Pontevedra y A Coruña continúan cerradas y todos sus concellos se mantienen en el nivel alto (también llamado nivel 2) de restricciones, en el que también estarán Cariño, Guitiriz, Lourenzá, Pobra de Brollón, Tordoia, Porto do Son, Mos, Mondariz, Pazos de Borbén y Boborás. Por su parte, Soutomaior es el único concello que tiene el máximo nivel de restricciones (nivel 1). El resto de los municipios gallegos quedan en el nivel medio (nivel 3).

Las áreas sanitarias de Pontevedra y A Coruña continúan cerradas y con todos sus concellos en el nivel alto de restricciones

El Sergas comenzó ayer a publicar los datos de incidencia acumulada (IA) a 7 días, una variable que la Xunta y el comité clínico consideran más ágil que la de 14 días para conocer la evolución epidemiológica con mayor precisión y tomar decisiones con prontitud. Aproximadamente la mitad de los 313 concellos gallegos no han registrado nuevos casos en la última semana, por lo que muestran una IA menor a 10 casos por cada 100.000 habitantes a 7 días. Se trata, fundamentalmente, de municipios del rural.

En cambio, Soutomaior, único concello gallego con máximas restricciones, registra una IA mayor de 250 a 7 días (22 casos diagnosticados en ese periodo) y mayor de 500 a 14 días (40 casos).

En cuanto a las cifras de la enfermedad, Sanidade informó ayer de cuatro defunciones, que elevan el total a 2.256. Se trata de un hombre de 74 años fallecido en el Chuac y una mujer de 76 que pereció en el Chuo, ambos el 1 de marzo. A fecha de ayer corresponden los decesos de dos hombres, uno de 89 años en el Chuvi y otro de 84 en el Chuf, que procedía de la residencia de mayores Laraxe (Cabanas).

Prosigue la cuesta abajo de la tercera ola. El Sergas notificó ayer 4.953 (-254) personas con la infección activa. La última vez que se notificó una cifra más baja fue el pasado 18 de octubre, con 4.932. Por entonces quedaban todavía tres semanas para alcanzar el pico de la segunda ola.

Es también notable el descenso en la cifra de pacientes hospitalizados, que se sitúa por debajo del medio millar por primera vez desde enero. Los internados por el patógeno caen hasta los 488, una cifra que solo nos hace retroceder mes y medio, hasta el 12 de enero con 491. El decenso, aunque notable, solo ha afectado a las camas de planta, que acogen a 48 pacientes menos. Las ucis no han experimentado cambios desde ayer y mantienen 105 enfermos graves. El pasado 18 de octubre los hospitalizados eran 289, con 246 en unidades convencionales y solo 43 en críticos. Esta comparativa pone de manifesto la alta presión asistencial que todavía soportan los hospitales gallegos debido al coronavirus.