La ritmo de muertes diarias por coronavirus se ha aminorado en las últimas jornadas frente a los peores momentos de esta tercera ola, pero sigue siendo tan elevado que febrero amenaza con convertirse en el peor mes de la pandemia en Galicia. De acuerdo con los últimos datos suministrados por la Xunta, esta misma noche, son ya 300 las personas que han muerto en estas 16 primeras jornadas. Son tantas como todo noviembre, hasta el momento el peor tercer mes.

La Consellería de Sanidade ha notificado hoy 14 decesos, uno correspondiente al domingo, siete a ayer y otros seis a hoy. En estas últimas fechas, el número de óbitos se ha estabilizado alrededor de 15 al día, cuando hace dos semanas rondaba los 25 y alcanzó máximos superiores a 30.

El área sanitaria de más golpeada en esta comunicación es la de Ferrol, con cuatro fallecidos, dos de ellos usuarios de la residencia Mi Casa de Ferrol. Se trata de uno de los pocos geriátricos en los que se siguen produciendo óbitos, toda vez que la vacunación ya está dejando efectos palpables. En el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña murieron tres personas y en el de Vigo, dos. También fallecieron dos pacientes de COVID en el área sanitaria de Ourense, una en el CHUO y otra, procedente de la residencia de Larouco, en el Hospital de Valdeorras. Los hospitales de Pontevedra, Santiago y Lugo sumaron un fallecido cada uno.

Los fallecidos tenían entre 63 y 95 años y todos, según el Sergas, padecían patologías previas.

Alivio en los hospitales

Por primera vez esta semana, los hospitales gallegos viven cierto alivio. Los ingresos por COVID-19 han vuelto a bajar del millar este martes, con 951 pacientes. Pero este dato no permite muchas licencias, ya que el pasado domingo el Sergas también comunicó una cifra inferior a los mil que fue rebasada en horas. Sin embargo, a fecha de hoy el margen es mayor, tras descender en 65 los internados con respecto al lunes.

La mayor caída se circunscribe a los contagiados en planta, 746 (-46), pero la más relevante se produce en las ucis, con 19 críticos menos hasta los 205. Para encontrar una cifra equiparable tenemos que remontarnos al pasado 29 de enero, semana y media antes de alcancar el pico de toda la pandemia.

Este balón de oxígeno en los hospitales no permite bajar la guardia. El presidente gallego ya advertía ayer de una desescalada suave y sin pasos en falso, para apuntalar la caída de la curva, especialmente en las unidades de críticos que continúan viviendo el peor momento de toda la pandemia.

Los contagios diarios, por debajo de los 400

La mejor noticia de las últimas semanas se circunscribe a la notable caída de los contagios diarios. Estos llevan dos días por debajo de los 400, una cifra que no se repetía desde diciembre. En el pico de casos activos de la tercera ola, entre finales de enero y principios de febrero, hubo jornadas en las que los nuevos positivos rozaron los dos mil.

En las últimas 24 horas se han confirmado otros 358 diagnósticos de coronavirus, 310 entre las 6.232 pruebas PCR efectuadas. Estas han caído a la mitad con respecto a los números notificados por Sanidade en las semanas anteriores.

Por su parte, en las altas médicas ya se nota la caída de los contagios. Este lunes se prescibieron 919, también por debajo de las elevadas cifras de la primera quincena de febrero.

Estos dos factores continúan tirando de la curva de casos activos hacia abajo, situándose hoy en los 12.646 infectados (-588). La gráfica cae con paso firme, pero todavía está lejos del techo de la segunda ola (10.276 el 7 de noviembre).

Los pacientes con la infección se han reducido en todas las áreas sanitarias. En concreto, la de A Coruña y Cee cuenta con 3.844 (-120); Vigo, con 1.935 (-94); la de Pontevedra y O Salnés, con 1.634 (-91); la de Santiago y Barbanza, con 1.610 (-79); la de Ferrol, con 1.203 (-54); la de Lugo, con 1.129; (-42) y la de Ourense, con 1.109 (-108).

En total, Galicia alcanza hoy los 108.971 afectados por coronavirus, de los que 94.400 se han recuperado y otros 2.124 han fallecido.