La remisión de la tercera ola de la pandemia se asienta. El pico de hospitalizados alcanzado el pasado día uno de febrero, con 1.452 pacientes, ha descendido progresivamente y de manera firme en estos doce días. Según los datos actualizados este viernes por Sanidade, los ingresados caen hasta los 1.084 (-61 con respecto a ayer), lo que supone una media de 33 menos por jornada. Este porcentaje se repite en los enfermos en planta, 856 (-55), pero la desescalada no llega a las ucis.

Estas mantienen una ocupación de camas muy elevada. Si el pasado lunes se alcanzaba el récord de críticos de toda la pandemia con 254, este viernes son 228 (seis menos que ayer). Es decir, la bajada es solo del 6,5%.

Febrero, el mes de la desescalada en los casos activos

La imparable curva de la tercera ola tocó techo el última día de enero, con 22.608 personas con COVID-19. Febrero se consolida como el mes de la desescalada, al menos en lo que a casos activos se refiere. De hecho, Galicia vio reducirse los infectados un 26% en once días. Este viernes el Sergas informa de una nueva caída, hasta los 15.894 (-749).

Todas las áreas sanitarias notifican descensos en sus estadísticas: A Coruña notifica 4.590 contagiados; Vigo, 2.626; Santiago, 2.188; Pontevedra, 2.027; Ourense, 1.569; Ferrol, 1.457; y Lugo, 1.437.

Como viene ocurriendo las jornadas previas, la caída de la curva se debe al elevado número de altas más un menor número de contagios diarios. El Sergas prescribió 1.380 curaciones (lo que eleva a 89.382 el acumado desde marzo) y detectó 648 nuevos positivos, 603 confirmados entre las 9.739 PCR efectuadas (1.556.867 en total).

De ellos, 232 se produjeron en el área de A Coruña; 91 en la de Vigo; 68 en la de Pontevedra y O Salnés; 62 en la de Lugo; 56 en la de Ferrol; 52 en la de Santiago y Barbanza; y 42 en la de Ourense.

A un par de semanas para cumplirse un año del primer caso de COVID-19 en Galicia, el patógeno ha afectado a 107.316 personas en nuestra comunidad, de las que 2.056 han fallecido.