Portugal opta por un cierre total para vehículos y personas de las conexiones por tierra con Galicia, Zamora y el resto de regiones fronterizas. Solo están abiertos los pasos de Tui y Verín en la comunidad gallega y en Zamora está habilitado el paso de Quintanilha y San Martín del Pedroso, para lo cual ha procedido a dejar inutilizables incluso los caminos campestres de tierra.

Las instituciones lusas, utilizando máquinas retroexcavadoras, han procedido a abrir una zanja a lo ancho de los caminos y colocar una montaña con la tierra extraída, con lo cual desde el pasado martes es materialmente imposible ya poder cruzar con vehículos de un lado al otro de la frontera hispanolusa.

“La situación está muy mal, es muy grave, y si hay cierre de fronteras, hay cierre de fronteras, y hay que cumplirlo al cien por cien por todos si queremos que sirva de algo y frenar la pandemia del coronavirus. Si no lo hacemos así y solamente cerramos las carreteras al final mucha gente hace vida normal entre Aliste y Tras Os Montes aprovechando la picaresca de utilizar los caminos de tierra, por muchos de los cuales se puede circular bien con coches”, señala una autoridad lusa.

Colas kilométricas, lluvia y larga espera para cruzar la frontera a Portugal

Colas kilométricas, lluvia y larga espera para cruzar la frontera a Portugal Elena Villanueva

Entre los caminos cortados por Portugal, que forman parte de las últimas restricciones, están los que unen Alcañices (Zamora) con la aldea de Sao Martinho de Angueira, donde hay hasta cuatro diferentes conexiones diferentes. Destaca el camino que discurre junto a la ribera del río Angueira y que ya antiguamente era utilizado por los alistanos y trasmontanos para desplazarse con sus caballerías y carruajes a hacer la molienda de cereal hasta el “Molino de don Alonso”.

El camino de tierra más transitado habitualmente suele ser el que va desde la Nacional 122 en la localidad de Ceadea a la aldea de Cicouro, en el municipio de Miranda do Douro, el cual al tratarse de una pista de tierra en bastantes buenas condiciones permite el tránsito de turismos. Otro de ellos es el “camino Moriscos” entre Arcillera de Aliste y Cicouro. También se han cortado los caminos de Moveros y Constantim y los de Paradela a Castro de Alcañices e Ifanes a Brandilanes.

Tanto españoles como portugueses ven incluso normal el cierre total, sin embargo, autoridades y ciudadanos alistanos lo que no entienden y critican es que en el caso del concelho de Miranda do Douro “hayan venido a cortarnos los caminos a nosotros, han entrado a cortarlos en territorio español, y los suyos no los cortan. No tiene potestad para hacerlo”.

Zanjas abiertas para evitar el paso en la frontera Ch. S.

Importante papel en la prevención de incendios

El problema se centra en que estos caminos son de vital importancia en caso de incendios forestales, por lo cual se entiende que los deberían haber cortado a ambos lados de la Raia o en caso de hacer un solo corte hacerlo en territorio portugués. Durante el primer estado de alarma de la pandemia se dio el mismo caso e incluso después de abriese las carreteras España tuvo que ordenar abrir los caminos que seguían cerrados.

Portugal, con récord de enfermos en UCI, recibe ayuda de Alemania

Portugal registró ayer 240 fallecidos, 20 menos que el martes, y recibió a un contingente militar alemán experto en cuidados intensivos que trabajará en Lisboa cuando se ha llegado al récord en el número de pacientes COVID en UCI, 877. La capacidad máxima de las unidades de cuidados intensivos de los hospitales del país es de 1.320 camas, y los expertos piden un esfuerzo para ampliarlas a 1.500 dado el aluvión de enfermos críticos, especialmente en Lisboa.

El número de contagios contabilizados hoy fue de 9.083 (3.543 infectados más que la víspera, aunque los martes todavía se nota el efecto del fin de semana), según la Dirección General de Salud (DGS). La capital continúa siendo el foco más crítico del país en un día en el que, al igual que en las últimas semanas, registró más de la mitad de los fallecidos (130) y el 50 % de los contagios.

Ante el déficit de profesionales de salud, el contingente militar alemán, compuesto por 26 soldados sanitarios expertos en medicina intensiva, aterrizó esta tarde en Lisboa para trabajar en una unidad de cuidados intensivos del "Hospital da Luz" de la capital lusa. El avión militar, procedente de Berlín, llegó además con 50 respiradores y 150 bombas de extracción.

Una excavadora abriendo zanjas en los caminos fronterizos Ch. S.