El mes de enero, que terminó ayer, pasará a la historia como el que mayor número de pacientes de COVID-19 ha dejado en los hospitales gallegos, cuadruplicando los registros del inicio del año. Así, de los 345 ingresados el 1 de enero se pasó a 1.340 ayer. De ellos, había 290 en planta y ahora hay 1.130. Y en cuanto a críticos, la cifra se ha multiplicado también casi por cuatro: el uno de enero había 55 pacientes en UCI y ahora hay 210. La situación es tan problemática que el Sergas advirtió ayer que hay “cada vez menor” margen para que se instale un hospital de campaña en el área sanitaria de A Coruña.

Como ya advirtieron todos los expertos y marca la dinámica de esta enfermedad, las cifras superiores a mil nuevos casos que se vienen registrando desde hace más de dos semanas se están viendo reflejadas en un aumento de las hospitalizaciones alrededor de 7 o 10 días después. Según los últimos datos del Servizo Galego de Saúde (Sergas), actualizados hasta las 18 horas del sábado, aunque ayer se sumó la segunda jornada consecutiva con descenso de contagios (1.331, que suponen 161 menos que la jornada anterior, una bajada atribuible en parte al “efecto fin de semana”), el número de hospitalizados ha aumentado hasta los 1.362, medio centenar más. El incremento se ha dado sobre todo en los pacientes en planta, 46 más, hasta 1.130. Además, un total de 232 pacientes permanecen en las ucis, cuatro más.

Sanidade notificó anoche la muerte de otros 14 enfermos de coronavirus, con lo que la cifra de decesos desde el inicio de la epidemia en Galicia se eleva a 1.775. Los detalles sobre estos fallecimientos los facilitará hoy.

El gerente del Sergas, José Flores, reconoció ayer que el área sanitaria de A Coruña-Cee está cercana a comenzar a derivar pacientes de coronavirus al hospital de Lugo, lo que desvela que tiene un margen “cada vez menor” para instalar un hospital de campaña.

En una entrevista concedida ayer a la Radio Galega, recogida por Europa Press, explicó que el área coruñesa tiene una ocupación “muy alta” a nivel gallego, con 395 ingresados, de los que 82 están en UCI.

De acuerdo con el gerente del Sergas, los hospitales de A Coruña están “en el límite” y tienen una capacidad para una veintena de camas más para pacientes críticos, antes de tener que trasladar enfermos de COVID a los exteriores. Sin embargo, antes de recurrir al hospital de campaña, Flores apunta a Lugo como lugar de derivación porque tiene “una situación infinitamente mejor que el resto de áreas”.

El gerente del Sergas insistió en que la evolución de la crisis sanitaria en Galicia sigue siendo “preocupante”, pero matizó que hace “ya varios días” que la curva “parece que se estabilizó” y está en una fase de “meseta”.

Con respecto al pico de la primera de la ola, Galicia tiene un 20% más de pacientes en hospitales: el 4 de abril había 177 ingresados en uci, por 210 de ayer; en planta había 939 el 6 de abril, por 1.130 de ayer.

Casi 33.000 gallegos se han infectado desde el inicio del año, al ritmo de un millar de casos nuevos cada día. Es el peor mes de la pandemia en este indicador, con la importante salvedad de que al principio de la epidemia la capacidad diagnóstica era reducida, tanto en Galicia como en el resto de comunidades autónomas, y se hacían muchas menos pruebas PCR, por lo que la cifra de casos reportados era muy inferior a la real.

Test rectales

Los test de COVID-19 a través del recto ya empiezan a hacerse en Galicia en los casos más graves, según una información de TVG. Este método diagnóstico, que se inició en China, es menos invasivo que las pruebas nasales o por la garganta y también más efectivo, ya que las trazas del coronavirus permanecen más tiempo en el tracto rectal que en las vías respiratorias, señala el medio autonómico.