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¿De qué narices se ríe Simón?

Críticas al portavoz por su incomprensible comentario

Fernando Simón, en su comparecencia del jueves. // Kiko Huesca

"Voy a meterme el dedo en la nariz". Esas fueron las palabras que susurró Pedro Simón en la rueda de prensa del pasado jueves, la misma en la que anunciaba otros 10.764 casos de coronavirus, casi dos mil más que el día anterior. La frase, acompañada de una sonrisa pícara, fue pronunciada en tono bajo mientras el epidemiólogo miraba a uno de los periodistas de la rueda de prensa en la sede del Ministerio de Sanidad, ante miles de telespectadores. Este último episodio surrealista ha suscitado, además de memes, duras críticas a un portavoz del que se cuestiona tanto su actitud como su aptitud.

En la misma comparecencia, Simón reconoció que nadie debe llamarle doctor. "Yo no soy doctor porque no he hecho el doctorado", explicó. "Cada uno que me llame como quiera, yo nunca pongo título alrededor de mi nombre en ningún sitio donde firmo", añadió. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) respondía así al presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, Tomás Toranzo, que en esRadio pidió "que nadie le llame doctor Simón porque no ejerce como tal". "Ha demostrado su total incapacidad para ejercer cualquier cargo de responsabilidad profesional y sería urgente cambiarlo", manifestó Toranzo.

No es el único profesional sanitario que lo ha señalado. Varios científicos apuntan al discreto currículum de Simón, cuestionan su formación -no hizo el MIR- y critican su escaso bagaje investigador. "Solo 14 trabajos, menos que un postdoctoral de nuestro grupo recién leída la tesis", señala un científico que pide anonimato. Otro investigador eminente, José Luis Jiménez, de la Universidad de Colorado (EE UU), ha revelado que ha escrito varias veces a Simón sin recibir respuesta. "Es un currículum ridículum" -dice el patólogo Eduardo Gavin-. Debe de ser el único epidemiólogo sin doctorado".

Que su esposa sea familiar del exministro de Sanidad Romay Beccaría también ha levantado suspicacias. Fue nombrado director del CCAES siendo ministra la también gallega Ana Pastor (PP), y algunos de quienes coincidieron con él en el ministerio esos años no se explican su deriva con la crisis del Covid-19, que ha incluido también episodios polémicos como su posado en moto y su escapada a Portugal, tras haber recomendado no viajar entre provincias después del estado de alarma.

Ayer, Salvador Illa salió en su defensa. "La credibilidad de Simón no está cuestionada -aseguró-. Tiene su personalidad. Ha hecho un trabajo ingente, durante más de 100 días ha hecho ruedas de prensa diarias, con un perfil técnico. Me siento muy afortunado de tenerle como colaborador", zanjó el ministro de Sanidad.

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