Aunque la Xunta prevé incrementar un 50 por ciento el número total de usuarios de ayuda en el hogar con la puesta en marcha de un servicio extraordinario con más tareas y más flexible, durante la crisis sanitaria derivada del coronavirus se han registrado también renuncias de algunos mayores a este servicio, según explica la Consellería de Política Social. "Pidieron que se les interrumpiese durante la pandemia", señalan.
Pese a que no concretan cifras, el departamento de Fabiola García explica que durante el confinamiento algunas personas mayores contaron con familiares que los ayudaron en las tareas de la vida diaria y hubo otras que prefirieron, por precaución, que el profesional no acudiese a su casa durante estas semanas.
En todo caso, se trata de renuncias temporales y el servicio se retomará cuando pase la situación de mayor riesgo.
La Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) recomienda, aún así, a las corporaciones locales que "verifiquen" que la persona que renuncia quedará debidamente atendida.
Esas horas de atención a domicilio que quedan libres por la renuncia de alguno de los usuarios pasarán a una bolsa que permitirá prestar el servicio a nuevos usuarios o ampliar la intensidad de la ayuda a otros beneficiarios. Durante la crisis sanitaria, esta reasignación se hará "con la máxima celeridad" y "sin atender a los procedimientos habituales de contratación, valoración o resolución administrativa".
