El Ministerio de Sanidad ha hecho público un documento con consejos para afrontar el duelo en tiempos de coronavirus a raíz de lo que cuentan los propios afectados. El dolor inesperado y frustrante es una emoción a gestionar. Los expertos consideran que es bueno dejar salir ese dolor, contárselo a la familia, a los amigos, llorar o incluso escribirlo ... lo que haga falta.

La otra gran preocupación que asola a las familias es no haber podido acompañar al fallecido como les hubiera gustado y piensan: "Aunque sé que no fue decisión mía, que seguí lo indicado para evitar el contagio y proteger a los demás, a veces me siento culpable". Es el momento de repasar los momentos de nuestra relación con el fallecido. Todo lo compartido, los momentos buenos y también los malos. Se trata de no ser injusto con uno mismo centrando toda una vida en el último momento.

Ante la imposibilidad de velarle y preparar el entierro que hubiéramos querido, los expertos aconsejan reflexionar: no se podía hacer otra cosa, se ha hecho lo más responsable aunque duela no haber honrado su memoria con una despedida. Conviene pensar que renunciar a los ritos de despedida es muy duro "pero también un acto de generosidad".

Los expertos recomiendan pensar que cuando todo pase se podrá hacer la despedida que hubiéramos querido al ser amado. Mientras tanto, proponen montar una reunión virtual con la familia para recordarle, para hablar de él o ella y para preparar el funeral que nos hubiera gustado, algo que supone una gran ayuda.