"Yo agradecería que los deberes sean para los niños, no para los padres. Que lo planteen de forma que puedan hacerlos ellos solos porque nosotros estos días no podemos dedicarnos a ellos". "En mi casa son tres niños y solo hay un ordenador, si tenemos en cuenta que buena parte del tiempo lo utilizo yo, que estoy trabajando desde casa...". Son algunas quejas de madres y padres de alumnos y alumnas, la mayoría de Primaria, agobiados al tener que combinar el teletrabajo, aquellos que pueden acogerse a este modelo de trabajo durante la cuarentena, con la supervisión de las tareas que los escolares deben realizar en casa. Hay grupos de WhatsApp de familias que echan humo estos primeros días en los que todos, abuelos, padres, cuidadores e hijos, intentan establecer un nuevo ritmo, en casa, de modo que cada miembro pueda cumplir con su cometido de llevar el confinamiento de la mejor forma posible. "¿No se están pasando un poco con las tareas del cole?", lanzan algunas familias, estresadas por acostumbrarse a un nuevo modelo de trabajo y preocupadas por si sus pequeños y pequeñas no pueden llevar el ritmo que les marcan en la distancia sus profesores, de manera que pueden quedarse atrás en este intento de 'la escuela en casa'. "Tareas sí, pero sin sobrecargar, por favor", piden en estos momentos muchos progenitores, consultados por este periódico.

La preocupación ha llegado también a las redes sociales, con preguntas de algunos padres y madres y también llamadas a la reflexión por parte de algunos profesores, que advierten de las dificultades de muchas familias en estos momentos.

Ocurre con padres que están teletrabajando, a los que les resulta complicado combinar sus obligaciones laborales online con el seguimiento de los deberes enviados por el centro educativo a sus hijos. Además, depende de las posibilidades tecnológicas en cada hogar; no todas las familias cuentan con un ordenador o más de uno, en muchas ocasiones con varios hijos y en diferentes etapas educativas. Y muchas veces el ordenador se ocupa con el trabajo de algún progenitor.

Preocupa también a los padres que continúan trabajando en su oficina, empresa, farmacia, salud o alimentación. No pueden estar físicamente con los pequeños y se ven abrumados por llamadas de los hijos/as para resolver dudas. "Yo tengo dos niñas, en dos cursos distintos de Primaria. Se están conectando con Google Classroom, una de ellas tiene que enviar los trabajos a través de correo electrónico y nunca lo utilizó. Y se agobian porque no saben si lo están haciendo bien y si sus tareas llegan al destino", cuenta esta madre.

Depende también de si el alumnado está acostumbrado a trabajar en clase con las plataformas que ahora deben usar en casa: códigos, contraseñas... Según Xavier Estévez, docente, el problema puede venir también de que se envíen tareas desde sitios distintos, distintos enlaces o plataformas... "Esto puede generar confusión, es mejor utilizar solo una plataforma, la que se use en el colegio, por ejemplo, sea del espacio Abalar u otra. Pero concentrar las tareas en un mismo lugar, no en varias plataformas. En una situación así cuanto más simple mejor va a funcionar. Simplificar es la clave. Y sentido común", expresa Estévez. "Es latoso, por ejemplo, cuando la tarea se envía en documento de Word o en PDF e implica descargar e imprimir. No todo el mundo puede imprimir", añade Estévez: "con calma y poco a poco, porque hay que habituarse y es normal que en los primeros días surjan muchas dudas". "Pero bueno, no es bueno saturarlos con 40 cosas como si estuviesen en el colegio", advierte.

"Mejor poco y bien"

Y en las redes sociales algunos profesores se expresan en este sentido. Es el caso de Víctor Arufe, profesor universitario que forma a futuros docentes: "No se trata de saturar a los alumnos con mil ejercicios, mil enlaces y mil consultas. Debemos ser concretos, explicar el trabajo de forma racional; estamos atiborrando de información a los alumnos y a los padres. Volvemos al error de siempre, es mejor poco y bien", explica Arufe en Twitter. En el mismo sentido se expresa 'Maestra de pueblo': "Necesitamos reflexionar. No podemos pretender dar clase como si estuviésemos en el cole, una sesión cada hora con recreo incluido. No podemos pretender que las familias sigan un ritmo escolar cuando su mayor preocupación es no contagiarse o ver si van a cobrar este mes".

También habla en este sentido el docente Javier García. "Tede en conta que as familias teletraballan, teñen máis de un fillo en diferentes etapas, familias que non saben de didáctica e algunhas que agora teñen a oportunidade de estar cos fillos. É difícil manexar o equilibrio. Corremos o risco de cometer o erro de ser un lastre e non unha axuda", comenta García también en Twitter.

Para Manuel Rives, docente, hay riesgo de un "exceso de plataformas de contenidos". Aconseja centrar las tareas: "si vienes de trabajar en un proyecto, es bueno darle continuidad, con tareas que puedan hacer con calma y tranquilidad y el profesor estar ahí para ayudar".

Para Bertila Fernández, de Foanpas, son los primeros días de algo nuevo tanto para profesores, como para padres y para los propios niños y niñas. "Indudablemente hay desigualdades y conciliar el teletrabajo con la gestión de los deberes en ocasiones se complica. Tiene que existir un equilibrio y la cantidad de ejercicios tiene que ser proporcional a las diversas situaciones. La implicación del profesorado está ayudando a gestionar el trabajo educativo en casa. Vamos a poner todos de nuestra parte. Es tiempo de sumar entre todos. Equilibrio y adaptación a estas nuevas necesidades y la conciliación, presente" expresan desde Foanpas.