La receta del éxito

Arregui, cofundadora de Cambyo,pidió al inicio de la prueba que levantasen la mano los asistentes que se consideraban personas de éxito y algo menos de la mitad levantó sus manos para demostrar que así se sentían. "A veces, cuando planteamos un reto, algunas personas miran a sus referentes inspiradores y se motivan a través de ellos, pero también, a veces, podemos boicotearnos y decir "ya, pero ella, ese referente, es una persona de éxito y yo no". Las etiquetas que nos ponemos a veces nos ponen palos en las ruedas. Nosotros, insistimos, creemos firmemente en que todas somos personas de éxito", señaló la coach, que explicó que para ella el éxito lo representan sus hijos y se confesó feliz en su nueva etapa profesional tras reinventarse al ver que no lo era siendo abogada. Lo mismo que ella hicieron sus dos compañeros. Así, Juliá explicó que el éxito para él era su actual momento profesional, "en el que no siento que estoy trabajando". Alonso, por su parte, contó que el motor de su vida es su relación de pareja.

Tras contar sus historias, animaron a los asistentes a escoger entre una docena de fotografías diferentes colocadas sobre el escenario. Se trataba de imágenes de unos polluelos en un nido, unos brotes verdes en la naturaleza, una bicicleta roja, una pareja de cisnes, una pieza de lego, una regla o unos tejidos, entre otros. Tras agrupar a los participantes en grupos según había sido su elección, el siguiente paso del roleplay fue interactuar entre ellos y "contar la historia de éxito" que les había evocado esa fotografía en concreto.

No todos los éxitos son iguales, aclararon, la felicidad por haber alcanzado el éxito puede llevar unos ingredientes muy diferentes, y hay tantas recetas del éxito como personas, y una infinidad de ingredientes posibles: para algunas personas conseguir éxito es conseguir confort, para otras, estatus, para otras es tener el afecto de la gente cercana, para otros significa obtener seguridad? y así hay una infinidad de ingredientes que pueden componer la receta del éxito de cada uno. "Yo a la mía le pongo creatividad", "Pues yo a la mía le pongo paz", "¿Ah sí? Mira, yo también".

"Cada uno tiene su receta propia e intransferible. Descubrirla y aceptarla es sin duda una de las claves del éxito", aseveraron los coaches de Cambyo.

Algunos grupos fueron de tres personas y otros de más de diez por lo que tras unos minutos de confidencias personales, anécdotas emotivas y divertidas de todo tipo y grandes dosis de humor, los diferentes equipos seleccionaron a un portavoz que subió al escenario para contar cuál había sido el elemento común a todas las historias que habían compartido. Así, estos fueron los ingredientes que lleva la receta colectiva del éxito para las participantes del evento: formar equipo, familia, para recibir calidez.

| Cercanía. Entendida como tener personas importantes cerca, con las que formar equipo, familia, para recibir calidez.

| Amor. Para poner pasión y saber cuidarse.

| Conciencia. Para en un momento determinado "apagar un interruptor" y encender uno nuevo.

| Tranquilidad. Después de mucho esfuerzo, para poder tener tiempo para una misma.

| Realización. Realización, para construir lo que quieras y salvar obstáculos.

| Esperanza. Porque estamos en un momento en el que necesitamos renacer, sabiendo que los brotes al principio son frágiles, pero pueden acabar siendo robles, y pensando que podemos construir el futuro.

| Compartir. Porque con la fuerza del equipo los proyectos nunca caen.

| Esperanza. El grupo más numeroso de los congregados durante el juego de rol fue el que eligió como imagen la de los brotes verdes y pese a la gran variedad de historias que surgieron decidieron elegir como elemento común la esperanza.

| Reto. Para tener firmeza al dar los pasos poco a poco tanto en la vida personal como en la profesional, y afrontar las circunstancias no controlables.

| Honestidad. Para el disfrute de la soledad interior, escuchando a nuestro a yo interior.

| Cambio. Entendido como escuchar a los sueños, aceptando lo que nos va sucediendo.

El objetivo de la primera parte del experimento fue construir una visión del éxito compartida y colectiva en la que todos, de alguna manera, se sintieron reflejados a través de los elementos elegidos para describirlo. "Una receta colectiva es fundamental para que un equipo de personas llegue donde se propone", recalcaron.

En la segunda mitad del roleplay la tarea fue individual y consistió en dividir sobre un plato dibujado en una cartulina los porcentajes que cada uno creía fundamentales para alcanzar el éxito. "Descubrirlo y aceptarlo permite una motivación y una satisfacción personal", explicaron los coaches al término de la prueba, en la que hubo asistentes que fragmentaron el plato en numerosas porciones y otros que se limitaron a señalar un único elemento como receta para el éxito.

A través de esa receta individual podrían determinar el primer paso de un pequeño plan de acción que les permitiera empezar a crear su propia historia de éxito, otra, una más. Alguna de las participantes comentó, entusiasmada, que al día siguiente haría la dinámica con las integrantes de su equipo, para conocer tanto las recetas individuales como la colectiva del equipo.

Para finalizar, los coaches volvieron a preguntar quiénes se consideraban personas de éxito y prácticamente todos levantaron la mano.