Maná, el cuarteto de rock latino más exitoso y que ha vendido más de 40 millones de discos, no defraudó ayer en Castrelos ante un público entregado en un auditorio y su entorno donde no cabía ni un alfiler. El grupo, integrado por los mexicanos Fher Olvera (guitarra y voz), Alex González (batería y voz), Sergio Vallín (guitarra y voz) y Juan Calleros (bajo y contrabajo) hizo en Vigo la segunda parada de su gira española, que comenzó en Ávila el pasado sábado.
Antes del comienzo del concierto, el alcalde vigués Abel Caballero se dirigió al público saltando en el escenario para resaltar que "hoy hay aquí más gente que nunca en la historia" y concluyó con un "Viva Vigo, viva Galicia y viva la música". La toma de contacto con el público, entre los que se encontraban miles de personas de todas las edades, empezó a las 23.00 horas con temas como Mando una señal, Oye mi amor y Corazón espinado seguido de grandes canciones de la banda interpretadas con energía desbordante como Rayando el sol, En el muelle de San Blas, Te lloré todo un río, Vivir sin aire o Clavado en un bar, estas dos últimas muy coreadas y bailadas por los asistentes al ser dos de sus singles más populares. En el concierto también sonaron temas del álbum, La cama incendiada, el último que Maná sacó al mercado hace tres años.
Tras la primera canción, Fher resaltó lo "hermoso que es estar aquí en Vigo. Bendita tierra Galicia. Esta noche de verano lo vamos a pasar de p... madre".
El concierto de Maná en Vigo desta la locura en Castrelos // M. CLAVERO
La actuación del cuarteto, que tiene cuatro , ocho Grammy latinos, cinco MTV Video Music Awards y una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood entre otros reconocimientos, era una de las más esperadas de la programación de Vigo en Festas 2018 de la ciudad olívica. Prueba de su gran éxito fue visible en la venta de entradas, que se agotaron a las pocas horas de estar disponibles.
Los solos de guitarra de Sergio Vallín y un vídeo de la banda pidiendo el cuidado del planeta pusieron el broche de oro al recital, seguidos de una gran ovación por parte del público a los cuatro integrantes de la banda, que echaron el resto sobre el escenario durante más de una hora de grandes temas.
Castrelos, lleno hasta la bander por el concierto de Maná // Marta G. Brea
Además, la presencia de los artistas revolucionó por completo la ciudad y debido a la masiva afluencia de fans, tanto vigueses como de diferentes puntos de la geografía gallega y española, desde las 15.00 se produjeron cortes de tráfico en el paseo del Ángel Ibarri, la calle que atraviesa el parque de Castrelos, y se prohibió aparcar en la zona desde las 10.00.
Para llegar hasta Castrelos, fueron muchos los que evitaron el colapso que produjo la presencia de numerosos coches en las inmediaciones del parque horas antes de la actuación y optaron por alternativas como el taxi y las líneas de autobús disponibles (L7; L8; L12B; L17; L27; H1; H2). A su vez, los autobuses lanzadera reforzaron su servicio e hicieron paradas en puntos estratégicos como la Plaza de América, el Paseo de Alfonso o la Travesía de Vigo en horario nocturno.
