La película gallega "Dhogs" se alzó ayer con el premio Paul Naschy a la mejor película de la Sección Oficial del Festival de Cine Fantástico Nocturna de Madrid, mientras que el actor Carlos Blanco, que interpreta a Ramón en el filme, también recibió el premio a la Mejor Interpretación Masculina. La entrega de premios se celebró anoche en la Gala de Clausura del Festival, en Cinesa Proyecciones, y entre los momentos más destacados de la gala estuvo el reconocimiento a Don Coscarelli como "Maestro del fantástico" por su aportación al género como productor, director, guionista, montador y director de fotografía.

No se trata del primer reconocimiento para "Dhogs" que ya recibió el premio al mejor largometraje en el Festival Split de Croacia y se ha convertido en la primera película en gallego en competir en la Sección Oficial del Festival de Sitges. Además se ha ganado a la crítica en su paso por festivales como Bafici en Buenos Aires, el FrightFest del Londres o el OUFF de Ourense.

Coproducida por Gaitafilmes y PixelFilms y con la colaboración de La Panificadora Estudios, fue financiada por más de 300 pequeños inversores a través de micromecenazgo y fue subvencionada por Agadic y la Diputación Provincial de Lugo. Además cuenta con los patrocinios Galipizza, Cerveza Áncora y el Ayuntamiento de Meira y con la colaboración de los Ayuntamientos de Viveiro, A Coruña, Oleiros y la Diputación de Almería, entre otros.

El reparto del filme cuenta con destacados nombres del audiovisual gallego, como Antonio Durán "Morris", Miguel de Lira, Carlos Blanco, Melania Cruz, Iván Marcos o María Costas.

"Dhogs" es un reflejo de la realidad más oscura. La película retrata a los malos en un mundo perverso de amos y esclavos, en el que los crímenes se suceden ante una sociedad pasiva, insensible, que todo lo permite.

Sinopsis: Mientras un extraño personaje cruza las calles de la ciudad al volante de un taxi, en el bar de un lujoso hotel está Alex, una mujer que disfruta de una última copa, inconsciente del alud de acontecimientos que la arrollará en las próximas horas. Una fugaz aventura con un ejecutivo será el preámbulo hacia una espiral de violencia sin sentido aparente, obligándola a recorrer una senda de sufrimiento fuera de su control.