Glenn Close ha recibido todo tipo de premios, pero se le resiste el Óscar, al que ha sido nominada en seis ocasiones, un asunto que lleva con humor y sobre el que dice que, de recibirlo alguna vez, espera que no tenga que recogerlo "en silla de ruedas".

La actriz estuvo en San Sebastián para presentar "La buena esposa", de la que habla en una entrevista junto a su hija, Annie Starke, quien también participa en esta producción dirigida por el sueco Björn Runge. "No le han dado el Óscar, todavía. Mucha gente dentro y fuera de la industria están seguros de que llegará el momento", apostilla Starke, que es Joan en el filme, el mismo personaje que su madre interpreta en la madurez.

Se trata de una mujer de talento que sacrificó todo por la carrera de su esposo y antiguo profesor, Joseph Castleman, un escritor al que otorgan el Premio Nobel de Literatura y al que da vida Jonathan Pryce.

Los secretos y conflictos que arrastró esa renuncia, guardados hasta ese momento a buen recaudo, afloran en Estocolmo, cuando el matrimonio viaja a recoger el Nobel junto a su hijo mayor, interpretado por Max Irons.