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Las conferencias de Club FARO

Taín: "La corrupción es un instinto primario que habría que atajar desde la escuela"

El magistrado aborda en su cuarta novela una intriga política en la que repasa la historia reciente -"No hay un colectivo en el que no haya calado la ambición desmesurada", dice

El magistrado José Antonio Vázquez Taín fue presentado por la periodista Noelia Otero. // Ricardo Grobas

"No hay un colectivo en el que no haya calado la ambición desmesurada; deberíamos admitir que la corrupción nos viene de serie, es un instinto primario que habría que trabajar desde la escuela". Así lo aseguró ayer en el Club FARO el magistrado José Antonio Vázquez Taín que mezcla en su cuarta novela, "El mar sin fondo", el thriller con la intriga política y que, a la vez, repasa muchos de los sucesos reales de la historia reciente bajo la mirada y el conocimiento de su profesión.

Presentado por la periodista Noelia Otero, el mediático juez realizó en la charla -haciendo gala del estilo distendido y didáctico que le caracteriza- un repaso por la génesis de su nueva novela, una radiografía de la corrupción política, la ambición y sociedades interpuestas, un análisis de los males de la sociedad y del alma humana. "No tenemos más que fijarnos en un caso muy actual como el de las Tarjetas Black, en el que absolutamente todos, fueran sindicalistas, de un partido o de otro, todos menos dos personas hicieron uso de esas tarjetas aún sabiendo que no era legal", destacó el juez, al tiempo que recordó que "hay que recordar la Historia para entender que la corrupción nos viene de serie; el duque de Lerma, por ejemplo, fue el que dio el mayor pelotazo urbanístico conocido y por algo en España triunfó la novela picaresca, porque toda la población era pícara".

Sin embargo, el juez asegura que trata de no juzgar nunca a los delincuentes como personas. "No son realmente tan distintos a cualquiera de nosotros; solo hay un paso para traspasar la línea y a veces la única diferencia entre ser delincuente o no es que te hallan pillado". "Me he topado con muchos delincuentes que me dicen: pero yo no robo tanto como los bancos, y yo les digo: quizás si hubieras estado en un banco lo habrías hecho igual", añadió, y citó una frase de Concepción Arenal: "Odio el delito y compadezco al delincuente".

Pero en esta novela también critica el sistema judicial en el que él mismo está inmerso: "Trato de ser honesto y tengo la convicción de que todos los colectivos son plurales y hay gente que lo hace mejor y peor pero, lo esencial en nuestra profesión es ser conscientes de que un error puede destrozar la vida de muchas personas", afirmó.

Vázquez Taín -azote del narcotráfico durante muchos años en Vilagarcía de Arousa e instructor de casos de enorme repercusión como el robo y posterior recuperación del Códice Calixtino y el asesinato de la niña Asunta Basterra- destacó que "aunque la justicia es muy lenta, años depués de que lográramos poner sobre la mesa que había corrupción política y social, ahora por fin estamos comenzando a ver los juicios y estoy seguro de que pronto contaremos con sentencias que reparen al menos una parte del mal que cometieron".

El magistrado, que actualmente ejerce como juez de lo Penal en A Coruña, es autor también de "Santiago, la leyenda del santo oculto", "Al infierno se llega deprisa" y "Matar no es fácil" pero asegura que es con esta cuarta novela con la que se ha sentido "por primera vez escritor". "Tenía muy claro desde el principio lo que quería contar; comencé por el final y luego me dispuse a hacer un principio y desarrollo que estuviera a la altura del gran final y, la verdad, estoy orgulloso de mi trabajo y seguro de que no iba a recibir malas críticas". Taín contó que para él la escritura es "una parte muy valiosa de mi vida ya que me permite sacar fantasmas que tengo dentro".

"El mar sin fondo", apunta Taín, la concibe como "un homenaje a todas las personas que han luchado durante muchos años por hacer este país mejor; aquellas que nos explicaron que si no nos esforzábamos no íbamos a salir adelante", afirmó, al tiempo que lamenta que "hoy en día se ha perdido mucho esta cultura y ahora parece que la gente quiere que el Estado le de todo hecho y además enseñan a sus hijos que eso debe de ser de esa manera tan errónea". "Cuando nacimos como país, en el 78, hubo gente que se mató para que mejorásemos como país y, en lugar de fijarnos en países como Alemania o Suiza, que crean sus instituciones desde el respeto, nosotros perdimos la oportunidad de hacerlo mejor", consideró Taín.

Tras la etapa "súper creativa" que reconoce haber vivido en los últimos cuatro años -en el último ha escrito "El mar sin fondo" y el ensayo "Matar no es fácil"- anuncia que su próxima novela se la tendrá que tomar con "más calma por el exceso de trabajo que tenemos en el juzgado, en el que había mucho trabajo por hacer".

"Mi vida sin una gran mujer detrás habría sido muy pobre"

  • La abogada que protagoniza la cuarta novela de José Antonio Vázquez Taín, Beatriz, está "totalmente inspirada en mi mujer", del mismo gremio, admitió el magistrado. Dirigiéndose a ella, sentada entre el público, con mucho cariño, el juez aseguró que "sin una gran mujer como ella, mi vida habría sido muy pobre". Taín aseguró también que ha podido conocer de primera mano gracias a su mujer "la auténtica batalla que libran los abogados para empujar la maquinaria burocrática. De Beatriz, con un temperamento como solo he visto en las mujeres coruñesas, he aprendido la capacidad de pelear para que se reconozca la justicia", alabó.Su nueva novela, "El mar sin fondo", está ambientada en Ourense. "Ya lo hice en las anteriores con Santiago y A Coruña, porque siempre me gusta mostrar a los lectores nuestra maravillosa tierra y porque me alucina que me digan en Madrid, cuando voy a firmar libros, 'qué bien que muestra que en Galicia pasan cosas'", relató.El juez también habló del conflicto que se crea muchas veces entre la justicia y los periodistas, que quedan mal parados en una parte de la novela. "Muchas veces crean un juicio paralelo que puede ser muy peligroso, aunque entiendo también su necesidad de dar información porque la sociedad demanda un espectáculo constante", comentó. "En otros países esto es un tema que está solucionado porque está muy claro lo que pueden publicar y lo que no y así se evitan las informaciones contradictorias", argumentó.Como escritor, Taín asegura que "he tratado de huir del espectáculo y hablar de temas como la violencia de género de una forma muy humana. Soy muy sincero escribiendo y me desnudo, lo cual es peligroso, pero es mi forma de conseguir no solo entretener al lector sino también ilustrarle", concluye.

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