La industria audiovisual va a la zaga de los hábitos de consumo de las nuevas generaciones, que la obligan a adecuarse a un ritmo rápido. Estar a la altura de sus demandas supone tanto un reto tecnológico como un imperativo para sobrevivir en un mercado que ha visto que el contenido fluye entre plataformas, según Laurine Garaude, directora de televisión de Reedmidem, organización que gestiona Miptv.