Los directores de largometrajes de ficción, documental y animación gallegos han encajado que la época ´dorada´ del audiovisual gallego en cuanto al apoyo económico institucional ha pasado. No obstante, se resisten a que todo el sector agonice. A punto de iniciarse 2014, unos cuantos realizadores pugnan por que el cine gallego siga existiendo a pesar de que cada día es más difícil conseguir financiación para proyectos. La última presentación -con la presencia del presidente de la Xunta incluida- de una cinta gallega acabada tuvo lugar ayer mismo en La Habana: Meñique.

Este filme pasará a la historia como el primero de animación en 3D del cine cubano, ya que se trata de una coproducción entre el Instituto Cubano de la Industria Cinematográfica y la productora gallega Ficción. En la banda sonora, participó junto a Silvio Rodríguez el compositor gallego Manuel Riveiro; mientras que capitaneando a los dibujantes estuvo el gallego David Rubín en esta película que adapta las aventuras de Pulgarcito.

Frente a este proyecto ya realizado, otros se encuentran fraguando. Se trata del caso de El niño, del director Daniel Monzón y con Luis Tosar, Sergi López más Eduard Fernández en la interpretación. La historia se sitúa en el Estrecho de Gibraltar. La productora coruñesa Emma Lustres baraja septiembre de 2014 para su estreno en cines.

Lustres también produce el largometraje Welcome to Harmony, de Miguel Ángel Vivas. Esta coproducción con Hungría, Francia y Estados Unidos, de la que ha adquirido los derechos Sony, es una película de ciencia ficción en un futuro próximo y postapocalíptico. En febrero, se iniciará el rodaje en Budapest. El tercer gran proyecto de la productora gallega Vaca Films es El desconocido, opera prima del gallego Dani de la Torre, que se rodará en A Coruña. Este filme(cuya financiación y elenco están pendientes de cierre) será un thriller sobre un secuestro al directivo de un banco con crítica al sistema financiero.

Una película que ya ha comenzado el rodaje es Schimbare. Candela Peña y el compostelano Luís Zahera la protagonizan. La dirección también recae en un gallego, Álex Sampayo. La historia, el tráfico de órganos y la desesperación de una familia porque su hija siga con vida.

Por su parte, Lois Patiño -premiado con Costa da Morte en los festivales de Locarno y Sevilla- prepara un largometraje experimental, "con parte de documental pero que se aproximará a la ficción en algunos momentos", explica el realizador.

Este director ha sido uno de los que ha recibido ayuda de Agadic (5.000 euros en su caso) para desarrollar el guion de este proyecto. "Si comparas con los cortometrajes, a los que dan 6.000 euros e implican una gran cantidad de gastos de producción, creo que esta cifra para guion no está mal. Pero es una tragedia que no se haya conseguido salvar una cantidad del presupuesto para ayudar a los largometrajes, que en el pasado reciente tantos buenos resultados obtuvieron".

Su próximo largo se titulará Tempo vertical. Aunque reacio a adelantar detalles, indica que "el título proviene de un texto de Gaston Bachelard sobre la experiencia temporal. En el proyecto busco un diálogo entre el espacio y la naturaleza y la experiencia poética.

Por su parte, Margarita Ledo prepara un corto no documental sobre la desaparición del último cine de O Grove, Cinema Mariño. Esta pieza supondrá la rememoración de una época en la que el cine era la estrella.

Finalmente, el pontevedrés Mario Iglesias trabaja en una serie en internet que presentará historias cruzadas, "un caleidoscopio de la ciudad y de personajes en una consulta". Iglesias baraja echar mano del crowfunding para este proyecto.