Los ritmos de Outra vaca no millo y Milladoiro trasladaron a Moaña a una esfera particular de folc y tradición. Tanto las jóvenes promesas como la agrupación consagrada consiguieron un buen resultado en la primera jornada del Intercéltico marcada por las elevadas temperaturas y las intensas vibraciones del pasado, pero también por un lleno de público.

El grupo cangués seleccionado en el concurso fue el encargado de abrir el telón del festival referente en la comarca. A pesar de su corta trayectoria, los músicos lograron conquistar a los espectadores con ritmos que mezclaron melodías de diferentes partes del mundo. Después aparecieron en escena Milladoiro, un grupo referente dentro de la cultura gallega, que ofrecieron un repaso a los mejor de su discografía y que seguían actuando al cierre de esta edición.

Artesanía y gastronomía

Grandes y pequeños aficionados a la música popular y tradicional pudieron disfrutar de una amplia oferta de objetos de cerámica, plata y otras joyas de la tradición artesanal. Los puestos registraron un importante número de usuarios a los largo del la jornada, aunque muchos curiosos se acercaron a la zona en los momentos previos al concierto.