La nevada con que se despertó ayer Galicia hacía presagiar una día muy complicado, pues hasta la AP-9 (entre Santiago y A Coruña) y a A-6 entre O Corgo y Pedrafita estuvieron cortadas al tráfico pesado durante un par de horas a primera hora de la mañana. Pero conforme avanzó la jornada, la situación se fue normalizando, las carreteras volvieron a estar tansitables y llegado al mediodía, casi las únicas consecuencias del temporal eran ya algunas aldeas incomunidades en la montana lucense y en la zonas más elevadas de Ourense y vías secundarias donde hacía falta mucha precaución para circular.

No osbtante, durante la mañana se registraron muchos problemas en la red viaria gallega, tanto en la secundarias como en las pimera magintud. Así, Tráfico sacó entre las 7:30 y las 9:30 a los camiones de la AP-9 entre Santiago y A Coruña y los desvió por la carretera nacional por la nieve acumulada en Ordes. Los turimos pudieron circular por la autopista, aunque con mucho ciudado.

En la A-6 entre O Corgo y Pedrafita la situación también estuvo muy complicada durante varias horas por la mañana. Primero se cortó el tráfico a los camiones y hasta llegó a haber un solo carril operativo en la autovía para los turismos. Pero antes del mediodía, recobraba la normalidad. En otras seis carreteras de la red autonómica, la Xunta decidió prohibir el tráfico pesado y en doce era obligatorio el uso de cadenas.

Numerosas aldeas de la montaña lucense quedaron incomunicadas. La prueba es que en algunas localidades, como en O Courel, la nieve alcanzó el metro y medio de espesor. Las 52 máquinas quitanieves movilizadas no daban a basto. La red viaria provincial quedó muy tocada.

En Ourense, el temporal dificultó la circulación en trece carreteras de la provincia y dejó aisladas varias aldeas de montaña en los municipios de A Veiga, Viana do Bolo, Baltar y Avión.

En la provincia de Pontevedra,las mayores dificultades se registraron entre Rodeiro y Dozón, pero fueron siempre puntuales y sin que la carretera se cortará al tráfico.

Entre las incidencias registradas, ninguna con daños graves, destaca el rescate en la noche del domingo de una familia en la localidad lucense de Pedrafita que se había quedado atrapada en su automóvil por la ventisca, a lo que hay que sumar el vuelco ayer de una máquina quitanieves en el municipio de Meira. Fuentes de Emerxencias 112 señalaron que las llamadas vinculadas a la climatología adversa han ido descendiendo según avanzaba la jornada.

La mayor parte de la flota gallega pemaneció amarrada, dado la alerta naranja por el mal tiempo en la costa.

El frío polar que se esperaba para la jornada de ayer ha tenido una presencia fugaz en la comunidad y a partir del jueves la situación dará un giro completo, mientras que hoy y mañana serán días de transición en los que se podrán registrar lloviznas.