Verín, Laza y Xinzo, el triángulo mágico del Entroido en la provincia de Ourense, inició ayer los días en que los festejos de carnaval alcanzan su máxima intensidad. Cigarrones, peliqueiros y pantallas cumplieron con su ancestral cometido y atrajeron, como cada año, a numerosos visitantes.

Medio millar de cigarrones desfilaron ayer por la mañana por el casco urbano de Verín, ofreciendo una imagen plástica de gran belleza, enriquecida por el colorido y la animación de las carrozas y comparsas participantes, ante la atenta mirada de unas 10.000 personas, procedentes de la comarca de Monterrei y otros puntos de la geografía gallega, del País Vasco, Madrid y el norte de Portugal.

En el Entroido de Verín conviven de forma armónica los disfraces comunes con los cigarrones, aunque se trata de mundos completamente distintos. Nadie duda de que las personas que utilizan atuendos y caretas convencionales del carnaval y máscaras "van disfrazadas", pero eso no ocurre con los cigarrones, que en lugar de disfraces llevan la máscara y el traje característico, que constituyen las "mejores galas" del protagonista del Entroido de Verín, cuyo atuendo , que pesa de 29 a 35 kilos, cuesta entre 1.500 y 2.000 euros.

La máscara es de madera de roble o fresno tallada, con su mitra metálica, que generalmente reproduce la imagen de animales de los montes de la comarca o exóticos.

Verín repetirá el desfile dos cigarrones mañana por la tarde, de 17 a 19 horas.

Laza vivió ayer la Estrea do Peliqueiro. Aunque los hubo más madrugadores, la mayor parte de ellos se empezaron a vestir poco después de las diez de la mañana, para ir a buscar a otros compañeros y acercarse poco a poco a la praza da Picota. A las doce ya se encontraba completamente llena, con unos doscientos peliqueiros. A las 12.30 le hicieron un pasillo a la gente que salía de misa, y cumplieron con la ceremonia de darle con la zamarra, "de forma cariñosa". Ese es uno de los momentos más esperados, junto al reparto de la bica blanca -reproduce la forma de la máscara del peliqueiro-, que van a buscar a la Cerdeiriña, en la parte baja del pueblo. Y las "mozas" la reparten entre la concurrencia.

La máscara del peliqueiro es prácticamente idéntica a la del cigarrón de Verín. Muchos artesanos se dedican a confeccionarla para ambas celebraciones, sin introducir ningún cambio.

Sin embargo, la jornada que ofrece hoy Laza es única -no hay nada similar en ningún otro punto de la provincia-, con el Lunes Farrapeiro. Por la mañana se lanzan los farrapos, empapados en agua y lodo, y por la tarde echan las hormigas, mezcladas con la tierra negra del hormiguero y harina.

Xinzo, el carnaval más largo

En Xinzo, el tercer vértice del triángulo mágico del Entroido ourensano, unas mil pantallas recorrieron ayer de forma incesante las calles de Xinzo, en unos festejos que se caracterizan por concentrar una gran afluencia de visitantes.

Xinzo celebra el carnaval más largo de España. Se inició el pasado 19 de enero con el Petardazo y el Domingo Fareleiro y remata el 17 de febrero, Domingo de Piñata. Unas 60.000 personas participan en la fiesta, que se prolonga durante un mes y cuyos actos se concentran los fines de semana. Los días más fuertes son el Domingo de Entroido, que se celebró ayer con más de 10.000 personas, y el Martes de Entroido, con el desfile de pantallas, charangas, carrozas y comparsas.