Los bombos para el nuevo sorteo de El Niño están a punto de comenzar su trabajo en Madrid. Será a partir de las 12.00 horas de mañana cuando la suerte mostrará los números elegidos. Este sorteo de Reyes tendrá el ´honor´ de ser el primero de la historia en el que los premios de más de 2.500 euros estarán gravados por Hacienda, hasta un 20% del importe global. Precisamente, administraciones de lotería de Galicia aseguraban ayer a este diario que el establecimiento del gravamen les ha restado ventas de décimos.

Las loteras están convencidas de que si no fuese por el impuesto, un mayor número de gente compraría décimos de El Niño. De hecho, algunas incluso están "preocupadas" por cómo les pueda afectar. Desde la Administración número 4 de Vigo, en la calle Velázquez Moreno, donde recayó uno de los premios de Navidad del pasado 22 de diciembre, una vendedora indicó que "creo que sí bajarán las ventas. La gente está bastante dolida; ese impuesto no debería existir".

En su caso, el haber vendido uno de los números agraciados con un premio principal de Navidad le ha hecho salvar el sorteo. "Nosotros llevamos poco tiempo -abrieron recientemente la administración- pero una empleada que había trabajado en otras dice que se nota bastante mejoría debido al premio. Yo soy novata pero veo que los compradores han reaccionado muy bien".

También en el centro urbano de Vigo, en la Administración número 26 sita en la calle María Berdiales se han recogido en estos últimos días las quejas de los clientes por la instauración del nuevo impuesto sobre los premios de Loterías y Apuestas del Estado, Cruz Roja y OnCE. "Alguna gente lo comenta pero yo les digo que lo importante es que toque. Ya se verá sobre la marcha cuánto se le paga a Hacienda. Si te tocan 30 millones sigue siendo muchísimo dinero. Eso es lo que yo les digo y no lo digo para consolar", explica una vendedora de dicho establecimiento.

La misma reconoce que las ventas para El Niño han ido "muy bien. Ha influido muchísimo el premio de Navidad que dimos". De hecho, la terminación en 16 "la agotamos hace tiempo" y la venta de billetes acabados en 13 "también ha sido terrible", señala. "Creo que gracias al premio del sorteo del 22 de diciembre la venta se ha multiplicado por dos o por tres en nuestro caso (las colas saliendo a la calle se han prodigado en las últimas mañanas); no sé en otros sitios. Mucha gente que ha comprado es cliente habitual; otra ha visto los letreros de los premios y hn entrado animada... Sí he observado que han jugado más cantidad que otros años".

Para este sorteo de El Niño, Loterías ha puesto a la venta en Galicia billetes por un valor de 52 millones de euros repartidos entre los casi 23 millones de A Coruña; los 17 de Pontevedra; casi 5 de Ourense y 7,4 de Lugo.

SOS bebés denuncia que el Pastor se niega a pagar premios en ventanilla

El secretario de la Asociación SOS bebés roubados Galicia, Antonio Miñones, denunció ayer que una sucursal del Banco Pastor en Laracha (A Coruña) se está negando a pagar los premios de la Lotería de Navidad en ventanilla a pesar de existir un acuerdo premio con la organización para proceder al abono en caso de que resultasen agraciados los décimos.

Miñones explicó que la cuantía total del premio ronda los 9.000 euros en concepto de pedreas del sorteo del pasado 22 de diciembre. Las participaciones fueron vendidas por toda Galicia. La asociación pensó en su día que si tocaba algún premio, el pago podría realizarlo un banco a través de sus distintas sucursales con el fin de evitar este menester a los miembros del colectivo.

"A nosotros, agregó, nos dijeron que se podía cobrar en ventanilla. Vendimos la lotería. Al final, llevé el justificante y autorización para hacer los pagos. La gente empezó a llamarme diciéndome que no les pagaban, así que hablé con la sucursal y me dijeron que al haber sido comprados por el Banco Popular no están autorizados para realizar esas gestiones. Me propusieron que sacase yo el dinero y pagase en mano a la gente que tenía las participaciones premiadas. Yo no puedo hacer eso, no puedo ir a todas las localidades de Galicia donde se vendió porque tengo un trabajo y no puedo faltar a él. Por eso, en su día, hablamos con el banco para que pagasen el premio por la ventanilla".