La leyenda cuenta que San Nicolás (Santa Claus viene del Sint Niklaas holandés), obispo de Esmirna en el siglo IV, lanzó bolsas con monedas por la chimenea de un noble empobrecido. El dinero cayó dentro de las medias que las hijas del noble habían puesto a secar en la chimenea. Se trató de una acción de solidaridad ya que las hijas del empobrecido precisaban de una dote para poder casarse, según cuenta la leyenda. De ahí, la costumbre de colgar medias de Santa Claus o Papa Noel en las chimeneas.

Otros objetos que en la actualidad se han convertido en símbolos navideños tiene un origen druídico. Es el caso de las ramas de acebo o los troncos de chimenea que los druidas usaban en rituales del solsticio de invierno.